BERLÍN, 4 Nov. (Reuters/EP) -
El extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) Edward Snowden ha publicado un artículo en el que defiende que las voces que piden una mayor supervisión de los programas de espionaje son una prueba de que la filtración de éstos estaba justificada.
En su 'Manifiesto por la verdad', publicado el domingo en la revista alemana 'Der Spiegel', Snowden ha llegado incluso a afirmar que el debate que han generado sus filtraciones han permitido ya lograr cambios. "En lugar de causar daño, la utilidad de estos nuevos conocimientos públicos para la sociedad ahora está clara porque se están sugiriendo reformas en la política, la supervisión y las leyes", ha señalado Snowden.
"Los ciudadanos tienen que luchar contra la ocultación de información sobre asuntos de esencial importancia para el público. Aquellos que dicen la verdad no están cometiendo un delito", ha argumentado.
En su manifiesto, Snowden considera que la vigilancia masiva es un problema global que necesitaba soluciones globales y agrega que los programas de vigilancia criminales de los servicios secretos ponían en peligro la privacidad individual, la libertad de opinión y las sociedades abiertas.
El analista ha declarado que la existencia de tecnología de espionaje no debería determinar la política. "Tenemos una tarea moral para asegurar que nuestras leyes y valores que limitan los programas de vigilancia y protegen los derechos humanos", ha indicado. La sociedad, ha apuntado Snowden, "sólo podría entenderlo a través de un debate abierto, implacable e informado".
Según el extécnico de la NSA, algunos de los gobiernos que se sintieron expuestos por las revelaciones respondieron en un principio con una "campaña de persecución" para poner fin al debate intimidando a periodistas y amenazándoles con un proceso judicial. "En ese momento la opinión pública no estaba en posición de juzgar la utilidad de estas revelaciones. La gente confiaba en que sus gobiernos tomarían la decisión correcta", ha reflexionado. "Hoy sabemos que fue un error y que este tipo de comportamiento no sirve al interés público", ha dicho.
Las filtraciones de Snowden sobre la NSA, desde su supuesta vigilancia masiva de correos electrónicos hasta las escuchas en los teléfonos de diferentes dirigentes mundiales, han enfurecido a los aliados de Estados Unidos y han puesto a Washington a la defensiva. Ahora el extécnico de la NSA se encuentra en Rusia bajo el amparo de un asilo temporal de un año.