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MADRID, 10 Abr. (Mario Jiménez/Portaltic) -
Acer se ha propuesto hacerse fuerte en el sector de la gama media de los smartphones y, aunque de momento no es una de las marcas más extendidas, la serie Liquid Jade podría ayudar a equilibrar esta situación con el tiempo. Sobre todo con modelos como este Jade S, que nos ha sorprendido bastante por su buen funcionamiento a un precio asequible.
Si se piensa fríamente, el de los teléfonos inteligentes es un mercado saturado, plagado de modelos que se suceden cada vez con mayor rapidez y que, salvo excepciones, suelen diferenciarse poco unos de otros.
Del mismo modo, hay muchas marcas disputándose los primeros puestos de la gama media en Android y, en ocasiones, la línea que separa el smartphone bueno, bonito y barato del "cacharro" que al cabo de un año está desfasado, es muy fina. En ese sentido, Google ha sabido encontrar el camino adecuado con sus Nexus, pero está claro que no todos los fabricantes pueden permitirse esos márgenes tan ajustados a la hora de comercializar sus terminales.
Acer, marca especializada en el mundo del PC lleva unos años intentando hacerse un hueco en esta franja intermedia, aunque los resultados han sido bastante discretos, más por la falta de apoyo de los propios usuarios que por la calidad de sus productos, todos ellos bastante aceptables. Su último lanzamiento es el modelo Liquid Jade S, un móvil de 5 pulgadas con un acabado elegante y un rendimiento más que notable.
POTENCIA ASEGURADA
El Jade S incorpora un procesador Mediatek OctaCore de 64 bits a 1,5 GHz, lo que significa que disponemos de 8 núcleos para conseguir un rendimiento perfecto en casi cualquier circunstancia, incluso en procesos exigentes. Además, para redondear el funcionamiento a nivel de hardware cuenta con 2 GB de RAM.
Hemos probado el teléfono con varios juegos que "tiran" mucho de procesador y hemos de reconocer que el Jade S ha estado a la altura en todo momento, sin tirones ni ralentizaciones de ningún tipo. También ha superado bien el benchmark de AnTuTu, ofreciendo resultados muy interesantes que le sitúan por encima del Nexus 5 o el LG G3 en el ranking de esta aplicación, y sólo dos puestos por debajo del S5 de Samsung.
De serie incorpora Android 4.4 (KitKat), aunque desde Acer ya han confirmado que antes del verano podrá actualizarse a la versión 5 del sistema operativo, lo que debería incrementar algo más su rendimiento.
Es de agradecer que no tenga prácticamente personalización por parte del fabricante, y que tanto el escritorio como los menús sean más o menos los que ofrece Android de forma nativa, ya que generalmente estas personalizaciones sólo contribuyen a complicar la vida al usuario. Sí que encontramos aplicaciones propias de Acer que en este caso resultan útiles. Por ejemplo, AcerNAV, un navegador con datos de TomTom que se puede utilizar offline; BYOC, que ofrece almacenamiento en la nube; o Acer Extend, que permite hacer "mirroring" con el PC para intercambiar archivos o controlar determinados aspectos del teléfono desde el ordenador.
UNA CÁMARA QUE CUMPLE
Inmersos como estamos en la moda de los selfies, no hay fabricante que no haya querido subirse al tren utilizando esto como reclamo a la hora de "vender" las bondades de la cámara. En este caso, lo cierto es que nos ha sorprendido gratamente el comportamiento de la que incluye el Jade S: buenas fotos con poca luz, definición más que correcta al ampliar, multitud de opciones a la hora de configurar el disparo, etc.
La cámara trasera es de 13 Mpx con autofocus y f1/8, mientras que la delantera funciona a 5 Mpx. Ambas ofrecen un muy buen funcionamiento incluso, como decimos, en condiciones poco favorables para sacar una foto o a distancias muy cortas del objeto que queremos capturar. Cabe destacar la característica "Dual Shot", que toma una imagen con cada una de las cámaras y muestra ambas en la misma foto. También permite control por voz para accionar la cámara, lo que siempre resulta cómodo.
BUEN ACABADO
El del diseño es otro de los apartados que se ha cuidado especialmente en este smartphone. Aunque no apueste por ningún metal, sino por el plástico, los acabados son buenos; redondeados y un filo plateado que recorre todo el contorno (la apariencia recuerda bastante a la del Nexus 4 fabricado por LG).
La parte trasera es, por contra, uno de los aspectos que menos nos ha gustado. Si bien el acabado es bonito, con una especie de pulido que simula aluminio, el agarre no es el mejor, ya que es tan suave que en un descuido es fácil que se nos escape de las manos. En este sentido, habría venido muy bien un acabado gomoso que mejorara el contacto. Además, la cámara sobresale demasiado.
Sí es muy destacable la ligereza, ya que con apenas 116 gramos y un grosor de 7,8, el Liquid Jade S es todo un peso pluma. Cabe en un bolsillo sin ningún tipo de problema y resulta bastante cómodo a la hora de manejarlo con una sola mano.
La pantalla está construida utilizando Gorilla Glass 3 para hacerla más resistente, y tecnología zero air-gap, desarrollada por FlatFrog, que permite minimizar el espacio que queda entre el cristal y el módulo táctil para que la experiencia sea óptima. En este sentido hemos de decir que no hemos notado especial diferencia con otros teléfonos y que la respuesta al tacto es igual de buena que en otros modelos que no cuentan con esta tecnología.
El brillo es muy alto y la definición de la imagen cumple más que de sobra, a pesar de ser de 720 x 1.280. Para el uso normal, incluso con aplicaciones de gráficos exigentes y muy detallados o vídeos en HD, la imagen no defrauda.
OTROS ASPECTOS
No podemos pasar por alto el sonido, con tecnología DTS HD a través de un altavoz trasero que no sólo es bonito en diseño sino que suena de maravilla, con poco ruido y una claridad de audio muy alta. También, de serie, incluye unos auriculares tipo "in ear" con cable plano (y largo) que incorporan un botón con micrófono para responder llamadas sin tener que sacar el teléfono de donde lo llevemos. Nos ha gustado también que pueda sintonizar radio FM, ampliando así sus posibilidades.
En cuanto a duración de batería (2.300 mAh), el Jade S está en la media del mercado, es decir, da para aguantar el día sin problemas si se hace un uso normal, pero no más y toca recargar a última hora si se utilizan de manera intensiva las aplicaciones o el reproductor de vídeo, por ejemplo.
Por último, hay que hablar de la capacidad de almacenamiento, que es de 16 GB, ampliable con tarjetas microSD, que no da para descargar decenas de aplicaciones grandes, pero sí que cumple (para nosotros es el tamaño "mínimo" a día de hoy para que la experiencia sea buena). Admite además Dual SIM, aunque hay que renunciar a una de las dos si se opta por utilizar la microSD para ganar memoria.
No cuenta con NFC, algo sorprendente si tenemos en cuenta que es una tecnología implantada ya en casi cualquier smartphone, pero sí soporta LTE, por lo que se puede navegar con 4G sin problemas.
Por último, no podemos olvidarnos del precio, uno de los puntos fuertes de este terminal. Es posible comprarlo ya por 299 euros en tres colores: negro, blanco, rosa y rojo.
CONCLUSIÓN
Este Liquid Jade S de Acer me ha sorprendido. Tengo que reconocerlo. El funcionamiento es sobresaliente, llegando a ejecutar juegos exigentes sin ninguna dificultad y con muy buenos tiempos a la hora de abrir aplicaciones o pasar de una a otra rápidamente. También me ha gustado la calidad de la pantalla que, tiene buen brillo y ofrece colores naturales y nitidez de sobra para ver vídeos en buena calidad.
La pregunta es ¿para qué o quién recomendaría este teléfono? Bueno, pues creo que resulta ideal para usuarios que no busquen lo último del mercado (a pesar de que el Jade S está muy bien equipado, por encima de la media en su gama) pero quieran un móvil todoterreno, fiable, bonito y a buen precio.