MADRID, 16 Dic. (Portalgeek) -
True Love Tinder Robot es un robot creado para interpretar tus emociones cuando ves un perfil en Tinder y calcular qué quieres hacer con él, pasando el dedo por la pantalla de una u otra manera dependiendo de si esa persona te ha gustado o no.
Tinder es una de las aplicaciones para ligar más utilizadas a nivel mundial. Su funcionamiento es muy sencillo: según arrastras con el dedo el perfil de alguien hacia la izquierda o hacia la derecha, la aplicación sabe si estás interesado en el perfil que estás viendo o no. Si la persona no te gusta, no podrás volver a ver su perfil; si, en cambio, los dos os gustáis mutuamente, os podréis poner en contacto. La 'app' utiliza la función de geolocalización para encontrar a gente que te pueda interesar a cierta distancia desde donde te encuentres.
La idea de creación de este aparato surgió como el proyecto final de una estudiante de la Universidad de Nueva York, Nicole He. Básicamente, combina dos conceptos: el primero, que en las citas 'online' los usuarios confían en que los algoritmos de cada aplicación o web les encuentre una pareja aceptable; el segundo, que la gente usa dispositivos biométricos - como las pulseras 'fitness', los relojes inteligentes o los propios teléfonos móviles - para analizar su cuerpo y para que les diga qué hacer de cara a estar sanos.
True Love Tinder Robot calcula lo que supuestamente se desea conforme el cuerpo reaccione ante una foto de perfil. Para ello, He ha desarrollado una plancha de metal que recoge la información que desprenden las manos al apoyarlas en ella: el sudor que desprende la piel de las palmas - lo que se conoce como GSR en inglés ("Galvanic skin respose") - es lo que lleva al sistema a dar el visto bueno a un perfil o no.
A esta plancha de metal está conectada el robot, el cual se trata de una mano que, gracias al 'software' que contiene, interpreta la información que recoge para actuar en consecuencia.
"Este proyecto explora la idea de que un ordenador sea capaz de conocernos mejor de lo que nos conocemos a nosotros mismos, por lo que tiene una mayor autoridad que nosotros sobre con quién deberíamos salir. De una forma directa, el robot hace que el usuario se enfrente a lo que se siente si dejamos que los ordenadores tomen decisiones íntimas por nosotros", explica la autora en la web donde ha expuesto el proyecto.
El aparato no acierta el cien por cien de las veces, ya que el sudor que desprenden las palmas de las manos puede ser mayor o menos dependiendo de otros factores, como la temperatura del ambiente, pero sí que parece cumplir el objetivo que se ha planteado la estudiante.
En agosto, conocimos un invento similar, llamado Conditional Lover (amante condicional), un robot destinado a analizar posibles parejas en aplicaciones de este tipo sin necesidad de que tu hagas nada.