MADRID, 19 Dic. (Álvaro Velasco/Portalgeek) -
En la lista de mejores inventos de la historia siempre salen los mismos clásicos: la rueda, el fuego, la penicilina... Estamos de acuerdo. Pero hay un invento que no suele aparecer en los primeros puestos de estos rankings y que para el que escribe esto es muy difícil concebir la vida sin él. Hablo del microondas. Una herramienta que cambió la forma de entender la cocina y que ha facilitado la vida de muchos. Para los que tenemos 30 años, vivimos solos y la casa de nuestra madre está lejos, sin él nuestra pirámide alimenticia sería un cuadrado.
En Portaltic queremos, desde un punto de vista divertido, explicar el origen de muchos de los inventos que hacen nuestra vida más fácil y que tienen un componente tecnológico. Esos a los que no prestamos atención, pero sin los que nuestro día a día sería imposible. El microondas es un claro ejemplo de ello. En este tiempo de inmediatez imaginad necesitar quince minutos para preparar un vaso de leche caliente cuando en el micro nos cuesta apenas 30 segundos. ¿Hacer unas palomitas de maíz en una sartén? Sacrilegio.
NACIDO GRACIAS AL AZAR
El rey de la cocina tiene casi setenta años. Su invención parte de una base en común con muchos otros de los grandes descubrimientos: la casualidad. En 1946 el ingeniero Percy Spencer de la empresa Raytheon Corporation llevaba en el bolsillo una barra de chocolate mientras realizaba investigaciones con un generador de ondas de alta frecuencia llamado magnetrón (hasta 60,000 Mhz) para usarlo como radar. Cuando fue a comerse la chocolatina se encontró con que éste estaba totalmente derretida.
Spencer decidió repetir la experiencia con un huevo y unas palomitas de maíz obteniendo el mismo resultado. El huevo comenzó a vibrar debido al aumento de presión interna originada por el rápido incremento de la temperatura de su contenido. Poco después diseñó una caja metálica con una abertura. Dentro de la caja la energía no podía escapar y por lo tanto creaba un campo electromagnético que aumentaba la temperatura del alimento rápidamente. Acababa de nacer el horno microondas.
UN COMIENZO DIFÍCIL
Sus comienzos no fueron fáciles. El primer aparato (1947) era muy grande y aparatoso y necesitaba una instalación muy costosa, unos 5.000$ de la época. El modo de conseguir la energía era a través de unas tuberías de agua. Sus ventas iniciales fueron un desastre pero sus posteriores modificaciones lograron un aparato muy similar al que conocemos hoy.
Spencer y sus técnicos lograron cambiar su funcionamiento por un mecanismo de aire, con lo que se ahorraron la instalación de tuberías y su gran tamaño. Poco a poco iban consiguiendo implantar su invento no solo en las casas, también en diferentes industrias como el secado de la madera. En los 70 fue su gran auge. En el año 1975 supera en ventas a la estufa de gas. Diez años después ya estaba en el 60% de los hogares estadounidenses.
Su entrada en España, como todo, fue mucho más tardía. En los ochenta empezó a comercializarse pero eran extremadamente caros (hasta medio millón de pesetas, unos 3.000€). Unido a la poca tradición que había en nuestro país de comer alimentos congelados. Hasta los noventa no llegó su implantación en nuestro país. Veinte años después apenas hay cocinas que no cuenten con él. Los actuales aparatos tienen horno, opciones especiales según el tipo de alimento que queramos comer e incluso se está investigando con prototipos que logren enfriar la comida.