MADRID, 23 Mar. (Portalgeek) -
Las noticias de superación personal le gustan mucho a la gente. Especialmente al público norteamericano, especialista en crear héroes de la nada. Y en destruirlos también, por cierto. Este fin de semana se vivió una de esas historias que son noticia en todo el país durante un par de días y de las que pronto se olvida la gente. Al menos, en los tiempos que corren, gracias a las redes sociales estas peripecias se hacen grandes de forma muy veloz.
Ocurrió en Rodes City (Kentucky). Los protagonistas son Asia Ford, mujer obesa que decidió hacer una carrera de 10 kilómetros, y Aubrey Gregory, oficial de policía que ayudó a cruzar la meta a la corredora. El agente de la ley pidió a Ford varios kilómetros antes de meta que abandonara y terminara la carrera en coche. Ésta se negó y el policía no dudó en ayudarla en el último tramo de la prueba.
El fotógrafo Jonathan Roberts fue el autor de una captura que tras ser compartida en multiples cuentas de Twitter también lo fue por el alcalde de la localidad, Greg Fisher en Facebook, donde el alcalde logró más de 24.000 "me gusta" en tan solo las primeras 24 horas. Como todo fenómeno viral, en pocos días nadie se acordará de ellos.