MADRID, 10 Oct. (Portalgeek/EP) -
Los dinosaurios saurópodos como el Camarasaurus y su primo el Diplodocus tuvieron que apañárselas durante el Jurásico Superior para sobrevivir con los escasos recursos que había. El Camarasaurus, de dimensiones colosales, era vegetariano y hasta hoy era un misterio cómo se las había arreglado para comer lo suficiente para sobrevivir y dejar al mismo tiempo recursos para el Diplodocus.
Un equipo de científicos de la Universidad inglesa de Bristol y del Museo de Historia Natural de Londres ha conseguido reconstruir digitalmente el cráneo en diferentes colores del Camarasaurus en base a las huellas encontradas en los fósiles de la formación Morrison, una formación geológica en el oeste de Estados Unidos donde se hallan restos del Jurásiro Superior. La reconstrucción muestra los diferentes huesos y músculos del cráneo de un dinosaurio como nunca antes.
Gracias a esta reconstrucción los científicos han podido conocer que los dos dinosaurios comían alimentos diferentes y esa fue la clave de la supervivencia de los dos.
"El Camarasaurus tenía un cráneo robusto y fuerte mordida, lo que habría permitido que se alimentaran de hojas duras y ramas. Mientras que la mordida más débil y delicado cráneo del Diplodocus lo habrían limitado a alimentos más blandos como los helechos", explica uno de los investigadores detrás de la reconstrucción, David Button, a New Scientist.
Los resultados no sólo revelan qué comían estos dinosaurios sino cómo se repartían los recursos limitados para así conseguir sobrevivir juntos.
La investigación de la Universidad inglesa de Bristol y del Museo de Historia Natural de Londres se ha publicado en la revista "Proceedings of the Royal Society B".