De 'perdedor' a ganarse la vida imitando a Alan de Resacón en Las Vegas

MADRID, 9 May. (PortalGeek) -

   Esta es la historia de un hombre como otro cualquiera, que tras una serie de catastróficas desdichas, acabó por encontrar su camino. Un camino nada habitual. Uno que le haría ganar 17.500 euros al mes haciéndose pasar por una cara conocida y saliendo de juerga.

   Su nombre es Thaddeus Kalinoski, tenía mujer y trabajo como cualquier otra personal normal. No destacaba especialmente, ni para bien, ni para mal, por su aspecto físico. Era lo que podría considerarse feliz, tal como puede apreciarse en esta imagen:

   Sin embargo, tras el abandono de su mujer y la perdida de su trabajo, el bueno de Thaddeus se abandonó a la comida rápida y aparcó la maquinilla de afeitar. Después de unos meses de profunda tristeza, se dio cuenta de que se parecía enormemente a Zach Galifianakis en su papel de Alan en "Resacón en Las Vegas".

   No solo él se percató de su parecido; también lo hicieron sus vecinos y las personas que se fue encontrando en sus noches de fiesta. Así que Thaddeus decidió sacar partido a su parecido con Alan, cobrando a todo aquel que quiera pasar una noche de locos con el protagonistas de "Resacón".

   En palabras del propio Thaddeus para el Daily Mail: "Me mudé a Atlantic City y la cosa iba bien, hasta que me fui a Las Vegas y todo cambió". Y tanto que cambió: ahora Thaddeus ingresa mensualmente 17.500€ por imitar a Alan. Un total de 220.000 euros al año por unas horas de alcohol y fiesta.

   Tal es su parecido, que la fama de Thaddeus ha llegado hasta estrellas como Mike Tyson (boxeador) o Gene Simmons (guitarrista de Kiss).

   Incluso uno de los protagonistas de la famosísima Resacón en Las Vegas, Bradley Cooper, quiso inmortalizarse con él.

   En Instagram se pueden ver una gran cantidad de pruebas de la eficacia de su servicio. Es capaz de animar cualquier fiesta. Eso sí, contar con Alan de "Resacón en las Vegas" no es para todos los bolsillos, ya que Thaddeus ha llegado a pedir 900€ euros por una noche de desmadre. Pero, desde luego, contar con uno de los juerguistas de ficción más populares del mundo en una despedida de soltero real es una de esas cosas en las que merce la pena invertir.