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MADRID, 12 Ago. (Portalgeek) -
No te gusta salir de fiesta, tienes hobbies muy solitarios, no tienes tiempo para nada o, simplemente, no tienes ninguna gracia a la hora de ligar, pero aún así quieres encontrar al amor de tu vida. Usas aplicaciones como Tinder, Grindr o Brenda para buscar a tu media naranja donde quiera que vayas, pero estás cansado de ver una y otra vez perfiles que no te interesan o que no funcionan para ti. Pero todo va a cambiar con la llegada de Tinderbot.
A partir de ahora, puede que no te tengas que preocupar más y que logres utilizar tu tiempo para cosas más productivas gracias al "Conditional Lover" ("Amante Condicional", en español), apodado como Tinderbot, un robot destinado a analizar posibles parejas en aplicaciones de este tipo sin necesidad de que tu hagas nada.
El mecanimo analiza, utilizando una cámara como si fueran los ojos de la persona, las fotografías de perfil que van apareciendo en la pantalla del teléfono. Una vez las examina y tiene en cuenta todas las preferencias que se habían escogido anteriormente - edad, color de ojos, color y tipo de pelo, etnia... -, selecciona o rechaza el perfil en cuestion con sus dos "brazos" de la misma manera que lo haría el usuario de forma habitual.
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El creador del robot, Saurabh Datta, ha dado con este aparato para probar el hecho de que hay formas matemáticas que expresan las "reglas" de la belleza. Según se puede leer en su página web, "la intención fundamental era ver lo que la lógica condicional necesita para funcionar como una especie de inteligencia artificial inconsciente. Hablamos de una especie de manipulación idiosincrásica de la conducta basada en reglas con las que alcanzar diferentes fines, reflexionando sobre la depencia humana de las decisiones de un 'software'".
El principal problema que tiene el robot es que solo selecciona aquellos perfiles que se corresponden con la información almacenada en su código, de manera que los datos que no están guardados - o las variaciones temporales de los mismos - no actúan como variables en el proceso. Por ello, no puede ser usado eternamente ni puede sustituir realmente a las personas en la toma de decisiones.
Parece que los fines del creador son puramente científicos o lógicos para ver cómo funcionan las decisiones "humanas" automáticas dentro del ámbito de las citas 'online', pero eso no quita que pueda haber sentado las bases para el desarrollo de esta tecnología de selección. A lo mejor dentro de unos años encontramos a la persona con quién pasar el resto de los días sin ni siquiera hacerlo nosotros mismos.