MADRID, 26 Sep. (Portaltic) -
Si por algo se caracterizan los robots, es por su condición inerte y su capacidad para adentrarse en terrenos hostiles, lo que les hacen idóneos para la exploración de lugares devastados por catástrofes humanas. Por este motivo, no es de extrañar que se haya experimentado ya con la inspección de los reactores de Fukushima mediante androides, sin mucho éxito hasta la fecha. Ahora, un nuevo robot diseñado por universidades japonesas en colaboración con el Instituto Internacional de Investigación para el Desmantelamiento Nuclear (IRID) logrará por fin adentrarse en la central y salir ileso gracias a su resistencia a la radiación.
Tras la triple fusión del nucleo de la planta número 1 de Fukushima, se produjo la liberación de radiación al exterior que inhabilitó la zona para las tareas de limpieza y desmantelamiento. Desde ese momento, se han introducido a algunos robots y drones en la central, pero no han sobrevivido más que unas horas a causa de la contaminación. Unos nuevos robots de manos de las Universidades de Tokio y Tsukuba, sin embargo, han sido diseñados específicamente para aguantar los altos niveles radiactivos y limpiar el interior de los reactores.
Se trata de un robot a control remoto capaz de evaluar el entorno en detalle gracias a múltiples cámaras equipadas que le confieren una visión en 360 grados y una serie de láser que le permiten recrear un plano en tres dimensiones del interior de los edificios para localizar la maquinaria pesada. El objetivo último de estos prototipos es ayudar a los trabajadores a obtener información sobre qué restos es necesario limpiar antes de comenzar con las labores de descontaminación, un proceso que podría alargarse durante más de 40 años.
La puesta a prueba de los nuevos robots limpiadores comenzará el próximo mes de octubre.