MADRID, 19 May. (Portaltic) -
Podrían pasar décadas hasta que las potencias mundiales dejen de disputarse la carrera espacial y se decidan a colaborar en la creación de un asentamiento humano con un único color "ondeando" sobre sus cabezas. No obstante, ya hay quienes se atreven a imaginar cómo será la bandera que represente a la especie humana cuando esta sobrepase su única frontera real: la órbita terrestre. Siete anillos entrelazados formando una flor es el diseño propuesto por el artista Oskar Pernefeldt.
El proyecto, que recibe el descriptivo nombre de "The International Flag of Planet Earth", pretende concienciar de la necesidad real de cooperación entre los habitantes del planeta de cara a la exploración de otros, ya que esta constituye el principal impedimento para lograrlo, por encima del propio desarrollo tecnológico.
Por esta razón, el diseño de la bandera, de inspiración olímpica, se basa en 7 anillos entrelazados que en esta caso sí representan a los 7 continentes. Al unirse, estos conforman una figura similar a una flor, a modo de recordatorio de que nuestro planeta es el único del Sistema Solar en albergar vida, y la superficie azul interna nos recuerda a su vez el por qué de que esto sea posible. "Cada anillo está unido al resto de anillos, porque todo en nuestro planeta está relacionado de forma directa o indirecta", explica el autor en su página web.
Aunque todo apunta a que la "inminente" llegada a Marte lucirá sus colores distintivos, no cabe duda de que en un futuro necesitaremos una bandera mundial con la que mostrar nuestras buenas intenciones colonialistas.