MADRID, 29 Ene. (Portaltic/EP) -
Un 41 por ciento de las mujeres españolas que trabajan en el mundo de la tecnología creen que los efectos de la pandemia de la Covid-19 han supuesto un retraso en su desarrollo profesional, a pesar de que un 34 por ciento considera que es más probable que la igualdad de género se logre a través de estructuras de trabajo remotas.
De esta forma, aunque el teletrabajo se presenta como un posible acelerador hacia la igualdad de oportunidades de género en los puestos relacionados con las TI, la persistencia de prejuicios sigue obstaculizando este potencial período de avance.
Así lo pone de manifiesto el nuevo informe de Kaspersky 'Mujeres en TI, ¿en qué momento estamos? Evolución de las mujeres en la tecnología', que muestra que casi un tercio (30%) de las españolas que trabajan en la industria tecnológica prefieren trabajar desde casa a hacerlo en la oficina. Un porcentaje similar señaló que trabajan más eficientemente de esta forma, y casi el 40 por ciento de ellas destacó que el teletrabajo les brinda mayor autonomía.
EL ESFUERZO DE CONCILIAR
Sin embargo, las estadísticas más preocupantes de este informe destacan que el potencial que aporta el teletrabajo para las mujeres en el mundo TI no se corresponde con lo que realmente ocurre al teletrabajar. De hecho, 4 de cada 10 profesionales españolas del sector TI reconoce que ha hecho un gran esfuerzo por conciliar el trabajo y la vida familiar desde marzo de 2020.
Si se profundiza más, encontramos las razones de este desequilibrio. Cuando se preguntó a las mujeres españolas sobre las tareas cotidianas que están perjudicando su productividad o su desarrollo laboral, el 47 por ciento señaló haberse ocupado de las tareas de limpieza en el hogar en comparación con el 34 por ciento de los hombres y el 49 por ciento de la educación de los hijos frente al 42 por ciento de los hombres.
Asimismo, el 43 por ciento de las mujeres han tenido que adaptar su horario de trabajo para poder cuidar de la familia. Como resultado, el 41 por ciento de las mujeres españolas considera que los efectos de la Covid-19 han retrasado, en lugar de mejorar, el desarrollo de su carrera profesional.
"El efecto de la pandemia difiere ampliamente para las mujeres. Algunas valoran la mayor flexibilidad y el evitar los desplazamientos desde casa a la oficina, mientras que otras declaran estar al borde del agotamiento. Es primordial que las empresas se aseguren de que sus 'managers' estén alineados con su estrategia para prestar apoyo a aquellos empleados que necesitan cuidar a sus hijos", afirma la Dra. Patricia Gestoso, jefa del Servicio Científico de Atención al Cliente de BIOVIA y ganadora del premio Women in Software Changemakers 2020.
Gestoso, que también es miembro destacado de la red de mujeres profesionales, Ada's List, explica que la otra tendencia significativa que se ha acelerado con la pandemia es la coexistencia de empleados remotos e híbridos dentro de la misma organización. "Esto puede ser un desafío para las mujeres que trabajan a distancia, ya que pueden tener menor acceso a los altos directivos que están en las oficinas y disminuir sus posibilidades de ser consideradas para el tipo de tareas que llevan a los ascensos. Los empleadores deben ser conscientes de esas desventajas y planificar en consecuencia para minimizarlas", sentencia.
EL TELETRABAJO COMO IMPULSO HACIA LA IGUALDAD
Aunque estos ejemplos de desigualdad no son específicos de la tecnología, apuntan a una barrera que está impidiendo a las mujeres aprovechar el cambio hacia el teletrabajo iniciado el año pasado. Hasta un 39 por ciento de las mujeres españolas que trabajan en el sector de las TI (en comparación con el 30 por ciento de los hombres) creen que un entorno de trabajo igualitario sería lo mejor para el desarrollo profesional, y un 34 por ciento piensa que el teletrabajo es una forma óptima de lograr esa igualdad.
Merici Vinton, cofundadora y CEO de Ada's List añade que las empresas "deben señalar, tanto desde su cultura como desde su política corporativa, que darán a los padres trabajadores de ambos sexos la flexibilidad que necesitan durante esta etapa de la Covid-19 y más allá". En este sentido, defiende que las compañías necesitan comprender que la equidad sí importa y que el hecho de tener mujeres que lideren, equipos con mayoría femenina y mujeres en las entrevistas demuestra que hay espacio para ellas en su empresa.
"Si el mundo de la tecnología toma la delantera y asegura un entorno más flexible y equilibrado para las mujeres, esto se convertirá en norma más rápidamente, y es más probable que desencadene un cambio en la dinámica social. Esto no se producirá de la noche a la mañana, pero hay señales de que las mujeres se sienten más capacitadas para exigir con razón esta forma de trabajo. Para avanzar como industria debemos aprovechar este impulso, extraer los aspectos positivos de la transición del año pasado al trabajo flexible y ser un catalizador para un cambio social más amplio", concluye Evgeniya Naumova, vicepresidenta de la Red Global de Ventas de Kaspersky.