MADRID, 3 Oct. (Portaltic/EP) -
El 47% de las aplicaciones móviles más descargadas envían la ubicación del dispositivo a terceros, mientras que el 18% mandan el nombre del usuario y el 16% comparten hasta su dirección de correo electrónico con otras empresas, datos que las 'apps' venden para conseguir financiación a empresas publicitarias.
La venta de datos de usuario por parte de las aplicaciones móviles a empresas ajenas es una práctica ilegal pero que llevan a cabo casi la mitad de los desarrolladores de 'apps', según datos de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
Esto muestra que el tráfico de datos se produce no solo debido a la negligencia de los usuarios al aceptar condiciones de uso, sino también a causa de las propias aplicaciones, según un estudio llevado a cabo por la compañía de desarrollo de 'software' y servicios para gestión de datos personales PrivacyCloud.
La venta de datos a empresas de 'marketing' para que estas refuercen los perfiles de usuario es la fuente de ingresos que mayor rentabilidad aporta para los desarrolladores de 'apps'.
En cuanto a los datos concretos, el 47% de las aplicaciones móviles remiten la ubicación del 'smartphone' a terceros. Entre el resto de información que comparten a menudo se encuentran el nombre del usuario, en un 18% de las 'apps', y la dirección de 'email', en un 16%.
El uso de esta estrategia no tiene ningún tipo de relación con los servicios que ofrecen las distintas aplicaciones, ni se obtiene consentimiento de los usuarios para el manejo de datos. En estos casos, los actores beneficiados son los 'data brokers', personas que trafican con los datos que obtienen las 'apps' y los venden a empresas interesadas.
El director ejecutivo de PrivacyCloud, Sergio Maldonado, ha afirmado en el estudio que el nuevo reglamento de protección de datos "pone énfasis en que sean los usuarios los que tomen el control de su propia información y sean ellos mismos quienes decidan qué datos ceder y a qué organizaciones"
La compañía ha asegurado que el tratamiento de datos no se respeta en el mercado publicitario, por lo que propone consejos de financiación para los desarrolladores sin necesidad de violar las normativas.
La primera de las sugerencias es no vender los datos de usuario, ya que aunque un usuario acepte las condiciones de uso durante la instalación esto no da derecho para revelar datos íntimos. Sí es lícito analizar los patrones de uso y recoger información de los usuarios para adaptar y mejorar la experiencia de la 'app'.
A su vez, se insta a que los desarrolladores no sean partícipes del mercado ilegal de datos y que se limiten a manejar los datos que de forma voluntaria han sido compartidos. El último de los consejos está relacionado con evitar la creación de programas que se adquieran mediante pago, ya que los usuarios, por norma, no están dispuestos a pagar en contraprestación.