MADRID 1 Jul. (Portaltic/EP) -
Desde hace más de tres años, la tecnología de cuarta generación móvil LTE ha ido llegando a varios países. En España acaba de aterrizar de la mano de tres de las principales operadoras del país: Orange, Vodafone y Movistar. Sin embargo, la industria no se detiene y la tecnología 5G avanza poco a poco, aunque no se espera que comience a aparecer hasta dentro de unos siete años.
Las redes inalámbricas de quinta generación comenzarán a aparecer en el mercado entre 2020 y 2030, con el fin de sostener el crecimiento continuo del negocio de la telefonía móvil y apoyar a la industria a la hora de ofrecer una mejor respuesta a los desafíos que se plantean.
Entre los factores impulsores se encuentra la perspectiva de que la demanda de capacidad inalámbrica se multiplique por 1000 en la próxima década (reto 1000x), la oportunidad de negocio de conectar 100.000 millones de "cosas" sin cables (Internet de las cosas), así como la capacidad de acceso al espectro de radio para crear conexiones inalámbricas de alta velocidad.
En cualquier caso, este escenario permitirá crear una red inalámbrica que alcance velocidades de hasta 10 Gbit por segundo, 100 veces mayor que la ofrecida por el dispositivo móvil más rápido disponible actualmente en el mercado. Hay compañías como Qualcomm que están participando activamente en el denominado "reto 1000x" (http://www.qualcomm.com/solutions/wireless-networks/technolo...) con soluciones como la implementación de pequeñas células (femtoceldas) "en cualquier parte" para favorecer y descongestionar el tráfico de datos.
Otras compañías, como la china Huawei, también pretenden posicionarse como líder en la investigación y desarrollo de tecnologías inalámbricas de quinta generación.
Para afianzar este liderazgo, la compañía dirige "de forma activa" y participa en proyectos colaborativos de la industria, como es el caso de los últimos encuentros del consorcio METIS (Mobile and Wireless Communications Enablers for the Twenty-twenty Information Society) en Múnich, donde ha sido uno de los patrocinadores y lidera el proyecto de tecnologías de enlace de radio.
140 investigadores de la industria, operadores e instituciones académicas se reunieron allí para debatir sobre las nuevas tecnologías que hacen posible la conexión inalámbrica 5G.
METIS es un proyecto cofinanciado por la Comisión Europea e integrado dentro del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo (7PM), que cuenta con 28 miembros y una inversión total de 27 millones de euros.
DISPOSITIVOS PARA ESTAR "CARA A CARA"
Wen Tong, Responsable de los laboratorios de tecnologías de comunicación de Huawei, considera que el surgimiento del 5G inalámbrico acelerará la fusión de la industria de las TIC:
"En primer lugar, dará paso a una nueva experiencia del usuario final, en la que la comunicación visual será la corriente principal y las personas utilizarán dispositivos inalámbricos para interactuar con otras que están lejos, como si se encontraran cara a cara. Además, conectará una enorme cantidad de "cosas" en la red de forma inalámbrica, en combinación con la tecnología Big Data, Cloud Computing. En definitiva, la sociedad se automatizará", comentó.
"Aún queda mucho por hacer en materia de innovación y existen múltiples desafíos tecnológicos para crear soluciones 5G. En Huawei, nuestros investigadores están estudiando las nuevas tecnologías de enlace de radio y la nueva arquitectura de acceso radio, y están trabajando en la creación y testeo de prototipos en la red de acceso de radio basada en Cloud (Cloud-RAN). Vamos a jugar un papel de liderazgo en el desarrollo del 5G", dijo el doctor Tong.
Otras compañías asiáticas también están realizando investigaciones de cara a la siguiente generación de tecnologías móviles. Samsung está trabajando en el desarrollo de la conexión inalámbrica 5G de alta velocidad y coincide con Huawei en que estará disponible para su comercialización en el año 2020.
La compañía surcoreana anunció el pasado mes de mayo el éxito de una prueba de transmisión de datos de 1 Gbps. Sin embargo, a pesar de los avances que están realizando varias compañías para mejorar los actuales estándares 4G, la quinta generación de conectividad móvil aún no cuenta con unas especificaciones concretas que hayan sido recogidas por ningún documento oficial o dispuestas por organismos de estandarización de telecomunicaciones.