BRUSELAS 26 May. (EUROPA PRESS) -
El regulador de la competencia de la Unión Europea ha fijado el próximo 2 de julio como fecha para decidir sobre la oferta de Vodafone para comprar Ono por un importe de 7.200 millones de euros, incluyendo la deuda del operador de cable español, según informó la Comisión Europea.
La multinacional británica anunció el pasado mes de abril esta operación con la que la compañía refuerza su posición como segundo operador de telecomunicaciones en España por número de clientes, tras Telefónica, y aumentando las distancias respecto a Orange.
Vodafone comunicó en abril que, sumando los clientes de Ono, la filial española del grupo británico alcanza los 17,2 millones de clientes.
Además, esta operación permitirá a Vodafone ofrecer acceso de fibra en 2015 a 10 millones de hogares, incluyendo los 7,2 millones a los que llega la red de Ono y los 3 millones de hogares que cubre con su despliegue conjunto con Orange, lo que ofrece nuevas posibilidades para acelerar el lanzamiento de nuevos servicios convergentes.
La firma comunicó en el momento del anuncio de la compra que prevé ahorros, de naturaleza recurrente, de aproximadamente 240 millones de euros a partir del cuarto año del cierre de la compra, excluyendo los costes de integración, lo que supone un valor actual neto, integrando los costes, de 2.000 millones de euros.
En una visita reciente a España, el consejero delegado del grupo Vodafone, Vittorio Colao, calificó la compra de Ono como una "apuesta" por su filial española, por la gestión que se hace de la misma y por el país.
"Ono es clase A, por eso nos decantamos por ella", manifestó el directivo, quien reconoció que tras la integración de las dos compañías, puede producirse el solapamiento de algunos puestos de trabajo, aunque apostilló que, dado la complementariedad de ambas compañías, muchos puestos no se duplicarán y en los casos en los que sí exista este solapamiento se buscarán soluciones como la recolocación de los trabajadores afectados.