MADRID, 2 Ene. (Portaltic/EP) -
Un estudio de la Universidad de Carnegie Mellon (CMU), en la ciudad estadounidense de Pittsburgh, afirma que los niños aprenden a leer de forma más rápida con libros electrónicos animados que con libros de papel.
El informe, publicado en la revista Developmental Psychology, asegura que los libros electrónicos cuentan con mayores beneficios, particularmente para niños con niveles de atención más bajos.
Alrededor de 30 niños de entre tres y cinco años participaron en la investigación para estudiar su comprensión y recuerdo tras leer los libros. En el primer experimento, un grupo de niños leyó la versión en papel de dos libros de 14 páginas y después se les hicieron diez preguntas con las que se analizaba su comprensión y memorización del contenido.
Posteriormente, los investigadores del informe compararon los resultados con los del grupo de niños que leía los mismos libros desde una tableta mientras el libro electrónico les "escuchaba" y animaba cuando decían las palabras correctamente.
En un segundo experimento, los investigadores compararon los resultados de los niños que leyeron los libros en la versión electrónica "estática" con los niños que lo hicieron con libros electrónicos animados. También se realizó una tercera prueba para comprobar la incidencia que una animación al inicio de la página tiene sobre el recuerdo.
Según el estudio, los niños que leyeron en papel recordaron el 47 por ciento de lo que leyeron, frente al 60 por ciento de los que utilizaron libros electrónicos en los que las palabras bailaban si el niño las pronunciaba correctamente.
Erik Thiessen, autor principal del estudio, ha explicado este éxito en una entrevista para MIT Technology Review utilizando el ejemplo de la palabra 'gato'.
Mientras los lectores experimentados visualizan instantáneamente al animal y se centran en otros elementos de la narración, lo más pequeños pierden un tiempo considerable en entender qué es un gato y se perderán parte del texto, según indica Thiessen.
"A medida que recibimos refuerzo, el cerebro libera dopamina y puede servir como una señal para el aprendizaje a nivel sináptico", ha destacado Thiessen.
"A nivel cognitivo, la recompensa promueve el mantenimiento de la atención para ayudar al niño a concentrarse en lo que es importante, algo especialmente importante para niños con problemas de atención", ha añadido.
Sin embargo, Thiessen afirma que los libros electrónicos no son necesariamente mejores que los libros de papel. Una investigación publicada a principios de 2019 mostró que las tabletas para niños dividían a padres e hijos y, por ello, los libros eran mejores.
"Creo que si bien el libro electrónico es útil, probablemente sea menos útil que interactuar con un humano", ha subrayado.