MADRID, 5 Jun. (Portaltic) -
El pasado miércoles el director de operaciones anti-terroristas del FBI asistió al congreso de los Estados Unidos para dar una conferencia. Tras esta reunión, declaró: "la tecnología de encriptación ayuda a los terroristas a captar, radicalizar y planear atentados".
El director, Michael Steinbach, expuso a los políticos estadounidense que era necesario un marco legal para que el FBI pudiese acceder a los datos de algunas compañías. El representante de la agencia federal estadounidense no señaló a nadie, pero las empresas que más han invertido en tecnología de encriptación han sido Apple y Facebook.
En el caso de Apple, es conocido por todos que su CEO, Tim Cook, ha mostrado siempre un gran interés por proteger los datos de sus usuarios. Esto ha generado una tensas relaciones entre las autoridades y los de Cupertino, que el año pasado añadieron tecnología de encriptación a todas sus versiones de iOS.
Por su parte, Facebook está en el punto de mira por ser poseedor de Whatsapp. La aplicación de mensajería utiliza también un código de encriptación que dificulta en gran medida las investigaciones del FBI.
Un oficial senior del FBI ha afirmado a AP: " algunas de estas compañías [Apple y Facebook] construyen su negocio en torno a la encriptación de principio a fin"[...]"Las compañías han construido un modelo que no las deja ayudarnos".
Aunque Apple y Facebook podría parecer una fieles defensoras de la intimidad de sus usuarios, representan una cara de una misma moneda. En principio defienden los datos personales de hackers y gobiernos. Pero también quieren mantener esos datos en exclusiva para venderlos a anunciantes y a los mismos gobiernos que intentan hackearlas.
Por otro lado, esta tecnología si puede facilitar las operaciones de grupos jihadistas como el Estado Islámico, por lo que hay que andar con pies de plomo. A la espera de medidas, solo podemos pedir que los beneficiados finales no sean ni las compañías, ni los gobiernos, ni los terroristas; sino los usuarios finales.