MADRID, 18 Mar. (Portaltic) -
El 30 por ciento de los usuarios de Internet estadounidenses ha cambiado sus hábitos de uso de la tecnología como consecuencia de las filtraciones realizadas por el exagente de la CIA, Edward Snowden, según una encuesta realizada por Pew Research Center
Hace casi dos años, Snowden filtró una serie de documentos que revelaban la existencia de un programa gubernamental de vigilancia llevado a cabo por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Los datos interceptados procedían de compañías tecnológicas y de telecomunicaciones.
El centro de investigación preguntó a 475 usuarios mayores de 18 años qué pensaban de los programas de vigilancia, la forma en que estos funcionaban y monitorizaban y si esta información había alterado sus hábitos de comunicación o actividades 'online'.
Los resultados obtenidos se dividieron en dos ramas: la forma en que la gente había respondido personalmente al conocer la existencia de estos programas, por un lado, y su opinión sobre la manera en que estos programas funcionaban y sobre si la gente debería ser objeto de la vigilancia gubernamental, por otro.
Al menos nueve de cada diez encuestados habían oído acerca de estos programas. De ellos, el 34 por ciento ha tomado al menos una medida para ocultar o bloquear su información del gobierno. Las medidas destacadas fueron cambiar la configuración de privacidad en las redes sociales (17 por ciento), usar con menos frecuencia las redes sociales (15 por ciento), hablar más en persona que a través de un teléfono o vía 'online' (14 por ciento) y evitar la instalación de ciertas aplicaciones o incluso borrar algunas (13 por ciento).
Quienes tomaron estas precauciones resultaron ser los usuarios que más se habían informaron sobre las actividades de vigilancia e, incluso, dijeron que cada vez estaban menos seguros de que estos programas se realizaran por el interés público.
El 24 por ciento de los encuestados que había oído acerca de estos programas reconoció haber cambiado algunos hábitos de uso en varias plataformas desde las revelaciones de Snowden, por ejemplo, la manera en que usaba el correo electrónico (18 por ciento), los motores de búsqueda (17 por ciento) o las redes sociales, como Twitter y Facebook (15 por ciento).
No obstante, son muchos los encuestados que declararon no haber tomado ninguna medida, siendo la principal razón que encontraban difícil hallar herramientas o estrategias que ayudaran a hacer más privada su actividad 'online' o con un teléfono.