MADRID, 13 Sep. (Portaltic/EP) -
El concepto de 'big data' y la Inteligencia Artificial (IA) suele estar unido al de científico de datos, pero en la actualidad herramientas como la solución de Fujitsu Sholark permiten desplegar capacidades semánticas complejas directamente a los usuarios finales.
Sholark nace de la relación de la multinacional nipona con la Administración Pública, en aquellos proyectos que era necesario acercar los resultados a los usuarios que no eran expertos técnicos, como ha explicado Fujitsu a través de un comunicado.
La solución se basa en tecnologías 'open source', y permite realizar análisis semánticos complejos en tiempo real de fuentes y datos heterogéneos para obtener informaciones concretas y unificadas, a partir de las relaciones entre los datos.
Fujitsu Sholark permite la ingesta de datos procedentes de cualquier origen (redes sociales, servicios web, documentos, logs, imágenes, vídeos, etc) y poder escalarlos para adaptarse a las necesidades de cada momento.
Su interfaz de usuario, basada en una aplicación web, propone una capa de abstracción que permite acceder a todos los servicios de la plataforma de forma transparente a la tecnología que hay por detrás, simplificando la curva de aprendizaje.
Así, usuarios sin experiencia en big data hacen uso de capacidades semánticas avanzadas y de técnicas de analítica de datos con respuestas en tiempo real. Fujitsu Sholark funciona de forma modular, y permite adaptar el sistema a las necesidades del negocio y los usuarios, al volumen de datos o a las fuentes de las que proceden estos.
La solución se compone de una arquitectura por capas que ofrecen distintas funcionalidades al usuario a través de una aplicación web. La capa de inteligencia semántica ofrece la posibilidad de clasificar documentos en varias categorías de forma automática, abstraer los conceptos relevantes de los que se habla, realizar análisis de sentimiento y resúmenes automáticos del contenido.
Además, también permite reconocer entidades relevantes, analizar de forma visual las relaciones que se establecen entre los documentos y términos o lanzar consultas avanzadas de una forma gráfica. Todo ello gracias al uso de técnicas de entendimiento del lenguaje natural y de aprendizaje automático.
Entre sus principales aplicaciones, Sholark se usa para mejorar la eficiencia y automatizar procesos que requieran la interpretación de documentos o información no estructurada en forma de texto.
Permite la industrialización del uso de la analítica avanzada y big data en escenarios como la gestión de la jurisprudencia y documentos legales, el uso de grafos de conocimientos para establecer riesgos asociados a la salud o mejorar el análisis de amenazas en el ámbito de la seguridad, como ha destacado Fujitsu.