MADRID, 21 Ene. (Portaltic) -
Si preguntaras a cualquier usuario de un dispositivo inteligente (da igual que se refiera a tablets, smartwatchs o smartphones) una de sus principales quejas siempre será la duración de su batería. La Escuela Politécnica Federal de Zúrich y la Universidad de Yonsei (Corea del Sur) se han propuesto acabar con esta agonía de la carga diaria gracias a dos materiales que podríamos encontrar pronto en nuestros smartphones.
El primero, puesto a prueba por los científicos de Zurich, es una nueva variedad de cristal de borato (vanadate-borate glass). Este material aumentará la capacidad efectiva de las baterías y hará las cargas menos frecuentes.
Los investigadores suizos habían probado otros componente similares pero no resistían de manera estable las pruebas a los que los sometieron. Este cristal, sin embargo, reaccionó de manera lo suficientemente estable como para empezar a formar parte de los dispositivos que usamos cada día.
Los encargados de la investigación aseguran que puede multiplicar por 1,5 o 2 la batería de cualquier dispositivo (desde teléfonos a coches eléctricos). Además, este cristal es sorprendentemente simple y barato de fabricar. La única desventaja es que el desarrollo de baterías adaptadas a los estándares de los productos electrónicos llevará unos 10 o 20 años.
Por otra parte, un grupo de investigadores surcoreanos de la Universidad de Yonsei está trabajando con otro material que tendrá una aplicación similar al de los cuentíficos de Zurich. Siguiendo una técnica parecida a la que se usa para freír alimentos, han logrado crear un tipo de grafeno muy estable y mejor conductor eléctrico de lo habitual. La ventaja es que, al igual que el cristal de borato, es muy fácil de fabricar.
Se trata sólo de piezas de un puzzle que no terminan de encajar, pero que juntas podrían acabar con uno de los mayores problemas de los más 'techies' (que, eso sí, tendrán que echar mano de toda la paciencia que tengan en la recámara).