MADRID, 5 Sep. (Portaltic/EP) -
La inteligencia artificial (IA) ha comenzado a jugar un papel destacado en la formación y el desarrollo profesional de jóvenes, pero, aunque esta tecnología cada vez está más presente en las rutinas de los jóvenes, estos siguen valorando los métodos tradicionales a la hora de adquirir nuevas habilidades, como es el caso del aprendizaje de idiomas.
Así lo pone de manifiesto un reciente estudio realizado por Preply, que muestra que el uso de herramientas de IA es significativamente más común entre la Generación Z, con un 59 por ciento de adopción, frente al 50 por ciento de los millennials. Este patrón se repite en todos los países, con Turquía a la cabeza (61 por ciento), seguido por España, Polonia y Argentina (empatados con un 60 por ciento). En contraste, Estados Unidos y Japón presentan niveles más bajos de adopción, con un 46 y 41 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, en España, solo el 6 por ciento de los jóvenes considera la IA como su método preferido para aprender idiomas, mientras que en Alemania esta cifra se dobla, alcanzando el 12 por ciento. A pesar de que tres de cada cuatro jóvenes españoles de las generaciones Z y millennial utilizan aplicaciones como ChatGPT (siendo lo más común las tareas como la traducción -34 por ciento-, recopilación de datos -34 por ciento- y generación de textos e imágenes -29 por ciento-), prefieren recurrir a métodos tradicionales como la conversación, los tutoriales o las clases particulares cuando se trata de aprender idiomas.
Esta encuesta, realizada a 5.400 participantes de nueve países de Europa, Asia y América, también apunta a que los hombres usan más las aplicaciones de IA como ChatGPT, con un porcentaje del 61 por ciento (frente al 48 por ciento de las mujeres).
"Experimentar con la IA se ha convertido en algo común, tanto en el trabajo como en nuestro tiempo libre. Hoy día, gracias a herramientas como ChatGPT las oportunidades que ofrece esta tecnología son increíbles, pero como muestra este estudio, el papel de los humanos en el proceso formativo sigue siendo insustituible", explica Kirill Bigai, cofundador y CEO de Preply.
En este sentido, el directivo afirma que los jóvenes "prefieren las lecciones cara a cara y el aprendizaje práctico, métodos que no sólo amplían sus conocimientos, sino que también fomentan vínculos personales que les inspiran y motivan".