MADRID, 31 Mar. (Portaltic/EP) -
Algunas personas de éxito visten siempre igual. Normalmente, los motivos más habituales son no "malgastar" tiempo en decidir qué ponerse, estar siempre cómodo o crear imagen de marca. En el mundo de la tecnología hay varios casos: Steve Jobs, Mark Zuckerberg, Kim Dotcom, Deam Kamen...
Normalmente, la decisión de repetir siempre el mismo atuendo suele llevar a combinaciones sobrias, que no cansan. Como la camiseta gris del CEO de Facebook, el uniforme de jersey negro con cuello alto del co-fundador de Apple o el traje blanco del escritor Tom Wolfe.
Sin embargo, no siempre ocurre así. Hay un portavoz de Microsoft que también está apostando por un estilo único, pero nada sobria: Bryan Roper, responsable de demos de la compañía. Se ha caracterizado por vestir camisetas nada discretas (en este caso con rayas y un llamativo estampado interior), zapatillas llamativas (moradas, en Build 2016) y un sombrero fedora (un tipo de sobrero clásico). Por eso ya se le está empezando a conocer como "el tío del fedora".
Roper hizo su gran rentrée ayer, en la conferencia para desarrolladores Build que celebró Microsoft, fiel a su estilo colorista. Y, por supuesto, llamó la atención.
Está claro que gracias a su atuendo, Bryan Roper está consiguiendo notoriedad en la esfera tecnológica. Está creando marca. También por su ya casi icónica forma de presentar las novedades de Windows. Le gusta, quizá excesivamente, llamar constantemente al público para que interactúen y hagan "algo de ruido".
Claro que no todo despierta emoción constante. Una rueda de prensa sobre tecnología no es un concierto de AC/DC. Y pasan cosas como que la gente aplauda cada paso que se da sobre el escenario, aunque la sala esté llena de entusiastas desarrolladores de Windows.
Por supuesto, era inevitable que eso le ocurriera a Poper en algunos momentos de su presentación. Cuando enseñaba una función del 'stylus' en Windows 10 para tomar notas sobre los mapas 3D de Bing, invitó al público a "hacer ruido si habían probado esta función". El bueno de Bryan tuvo que seguir con un "deberíais, porque es asombroso", entre grillos y plantas rodantes.