MADRID, 19 Dic. (Portaltic) -
Los videojugadores españoles han crecido y los virales juegos móviles también han "captado" a nuevos jugadores adultos. Y eso ha tenido una feliz consecuencia: los padres de ahora a quienes sus hijos piden videojuegos por Navidad también son "jugones". Concretamente, algo más de ocho de cada diez padres aseguran ser videojugadores, nada menos.
Estos datos son resultado del estudio "Padres y Videojuegos Hoy" que ha sido publicado este jueves con el objetivo de analizar los hábitos de compra de los padres de cara a las próximas fiestas. Concretamente, siete de cada diez padres (70 por ciento) regalarán videojuegos a sus hijos estas Navidades y la mayoría de ellos seguramente se gastará entre 50 y 200 euros en este tipo de regalos.
El estudio, realizado por la consultora Metrixlab y la publicado por la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), muestra que el 50 por ciento de los padres considera que los videojuegos son los regalos más deseados por sus hijos y el 42 por ciento afirma que tiene la intención de gastarse más de 50 euros para satisfacer ese deseo.
En concreto, un 83 por ciento de los padres que regalarán videojuegos se decanta por las versiones físicas para consolas de sobremesa, frente al 26 por ciento que pretende regalar juegos para PC o el 24 por ciento que regalará videojuegos para portátiles.
PERCEPCIÓN, HÁBITOS Y CONOCIMIENTOS
El estudio también analiza el conocimiento de los padres en comparación a la actual generación de niños. La gran conclusión es que la mayoría de padres no se siente en inferioridad tecnológica.
Un 84 por ciento de ellos afirma ser jugadores y solo un 17 por ciento asegura tener menos conocimientos sobre tecnología en general, cifra que aumenta hasta el 36 por ciento en el caso concreto de los videojuegos.
Además, el 40 por ciento utiliza herramientas educativas basadas en videojuegos para mejorar la educación de sus hijos. En cuanto a los hábitos de juego, el 80 por ciento de los padres eran jugadores antes de ser padre.
En la actualidad, el 46 por ciento juega menos que antes de ser padre, debido a la falta de tiempo como principal razón. No obstante, en el lado opuesto, un 20 por ciento ha asegurado que dedica más tiempo a los videojuegos desde que son padres. De hecho, para un 68 por ciento de los padres jugadores, el juego en familia supone una motivación.
Según el estudio, la percepción que los padres tienen de este tipo de ocio digital depende fundamentalmente de su conocimiento. Es decir, los padres que juegan tienen mucha mejor percepción que los que no juegan, en todas las variables analizadas.
Así, un 82 por ciento de los padres jugadores opina que los juegos aumentan la actividad mental y un 54 por ciento piensa que son educativos, cifras que descienden hasta el 59 por ciento y el 29 por ciento entre la población de padres que no juega. Además, un 52 por ciento de los padres que no juegan piensa que provocan violencia, cifra que desciende hasta el 22 por ciento entre los padres que sí son jugadores.
"Los datos muestran que el salto generacional no es tan grande como podría parecer", ha comentado Carlos Iglesias, secretario general de AEVI. "A diferencia de las anteriores generaciones, los padres actuales han crecido en un entorno cada vez más tecnológico y no se sienten en inferioridad frente a sus hijos", ha añadido.
A su juicio, los datos de intención de compra y percepción muestran que los videojuegos llegan cada vez a más públicos y forman parte de la vida diaria de la sociedad. Además, los datos muestran que, aunque un 55 por ciento de los padres no conoce el sistema PEGI de clasificación de juegos por edad, a la hora de comprar un juego un 85 por ciento de los padres sí lo utiliza como referencia.
El sistema PEGI es el sistema de calificación de contenidos que ayuda a determinar cuáles son los videojuegos más adecuados para cada jugador.
Por último, para el 51 por ciento de los padres la principal fuente de adquisición son juegos originales y un 23 por ciento mediante descargas gratuitas. Solo un 4 por ciento reconoce que la piratería es su principal fuente de adquisición de títulos.
Además, para poder disfrutar en familia de los videojuegos, AEVI recomienda a los padres una serie de consejos. Ante todo aconseja supervisar la compra y tener en cuenta las indicaciones del sistema PEGI.
No obstante, uno de los puntos más importantes es concienciar a tus hijos de la importancia de proteger sus datos cuando juegan online. Para ello los padres tienen que procurar que jueguen en una postura correcta y un espacio suficientemente iluminado.
También pueden hacer uso de los mecanismos de control parental instalados en todas las consolas. En el caso de que los niños se involucren excesivamente en la partida lo más recomendable es que sus padres les recuerden que no es más que un juego. Por último, la AEVI recomienda que este hábito se convierta en una forma diferente de disfrutar en familia.