MADRID, 27 Jul. (Portaltic/EP) -
La época estival es la más crítica del año en lo que a incendios se refiere, por ello contar con un sistema que permita identificar los focos de manera temprana y que geolocalice con precisión la ubicación de las llamas puede inclinar la balanza hacia el éxito en la lucha contra el fuego.
Una red de cámaras y los sistemas de información geográfica (GIS, por sus siglas en inglés) es el tándem por el que apuestan Vexiza y Esri España para dar una respuesta más rápida y precisa a las emergencias.
En concreto, aprovechan redes de cámaras autonómicas de regiones como La Rioja o Galicia y la tecnología geoespacial para detectar humo o un foco a través de una cámara y dirigir a los equipos de respuesta al área de actuación.
Esta "vigilancia inteligente" se puede realizar a través de una aplicación desarrollada por Vexiza que da acceso a las cámaras en tiempo real y permite rotarlas. Los sistemas desarrollados por esta compañía española emplean IA y análisis en tiempo real para identificar las llamas de manera inmediata.
La capacidad de monitorizar un incendio de manera dinámica y ajustar las estrategias continuamente mejora la seguridad de los bomberos en el terreno y también optimiza el uso de recursos y esfuerzos, como explica en una nota de prensa. También facilita la comunicación y coordinación con autoridades locales y Protección Civil.
Desde Vexiza explican que al agregar una capa de inteligencia avanzada a las videocámaras y facilitar su integración en sistemas de información geográfica, se abre un abanico de posibilidades para optimizar la toma de decisiones en campo.
Por su parte, la tecnología GIS de Esri permite rastrear la temperatura, los niveles de humo y otros factores ambientales como la altura y densidad de la vegetación o, de forma generalizada, la orografía del terreno. De esta forma, ofrece los datos de un contexto geográfico y los representa de manera visual e intuitiva para facilitar la toma de decisiones en tiempo real.
Asimismo, una vez controlado el incendio, los datos recogidos ayudan a entender mejor las causas y el comportamiento del fuego, proporcionando información que puede contribuir en la prevención de futuros incidentes.