MADRID, 17 Ago. (Portaltic/EP) -
El futuro sostenible de la agricultura pasa por innovaciones que funcionen con energías cien por cien verdes, que ayuden a reducir costes, contribuyan a la producción y eviten las instalaciones costosas, como el sensor biológico alimentado por la tierra desarrollado por Bioo.
El mercado de la tecnología verde y sostenibilidad representará más de 122 millones de dólares en 2032 -unos 120 millones de euros-, frente a los 13,2 millones de dólares de 2021, avanzando a un crecimiento anual del 22,4% entre los años 2022 y 2032, según los datos de un estudio de Future Market Insights,
Estas previsiones responden, entre otros factores, al incremento en el uso de nuevas tecnologías más eficientes como, por ejemplo, los sensores de identificación por radiofrecuencia sin batería. Dentro de este campo, la compañía Bioo ha desarrollado un sensor sostenible para la agricultura de precisión alimentado por la materia orgánica y los fertilizantes del suelo.
Este sensor, que puede ser de humedad, de temperatura y de PH, permite evitar el uso de pilas químicas y sus reemplazos, así como las instalaciones más costosas y no 100 por cien sostenibles, como paneles solares, como han destacado desde el fondo de impacto positivo Seven Roots, inversor en el proyecto.
"La empresa Bioo pone sobre la mesa una nueva tecnología, que permite crear energía 100% verde, en sinergia absoluta con la naturaleza. De esta manera, ofrece una alternativa menos contaminante y más sostenible y beneficiosa en términos de producción, operación y mantenimiento", señala la managing partner de Seven Roots, Sandra Rams.
La apuesta de la empresa Bioo es capaz de crear energía a partir de la naturaleza, utilizar plantas como interruptores biológicos y generar baterías biológicas a partir de sustancias orgánicas del suelo. Su aplicación se puede adaptar a diferentes escenarios y escalas.
En el sector Agritech, la compañía está instalando su sensor biológico capaz de alimentarse de forma autónoma con la tierra, lo que implica sustituir las baterías químicas convencionales por las baterías orgánicas de Bioo pudiendo generar hasta 2.000 millones de ahorro anual, "un ejemplo real de aplicar una solución sostenible que además regenera la naturaleza", apunta Rams.