MADRID, 15 Abr. (Portaltic/EP) -
La tarjeta eco-SIM es la propuesta de Thales y Veolia para ayudar a las empresas de telecomunicaciones en su transformación ecológica, ya que se producen a partir del plástico reciclado procedente de los residuos electrónicos.
El uso de materiales reciclados en un proceso de producción industrial especial eliminará la necesidad de cerca de 5.000 toneladas métricas de plástico virgen al año, como han indicado Thales y Veolia en un comunicado. Solo en 2020 se produjeron casi 4.500 millones de tarjetas SIM en todo el mundo que emplean este material.
Las dos compañías se han unido para crear una tarjeta SIM de diseño ecológico (eco-SIM) hecha de plástico reciclado, en concreto, con el plástico polimérico que se encuentra en altas concentraciones en los residuos de equipos eléctricos y electrónicos, que se procesa en la planta de reciclaje de Veolia, en Francia.
Los ingenieros de Thales, en colaboración con los expertos de Veolia, han desarrollado un proceso especial para utilizar este material recién reciclado para fabricar tarjetas SIM que cumplen con los requisitos de la industria móvil.
Las dos compañías aseguran que la tarjeta eco-SIM tiene una huella de carbono neutra, ya que las emisiones de CO2 del proceso de fabricación y los componentes electrónicos que no se pueden reciclar se compensan con el programa integral de compensación de carbono de Thales.
Además, la propia tarjeta eco-SIM es reciclable, de tal forma que el plastico empleado en su creación pueda utilizarse de nuevo para producir nuevos productos, o nuevas SIM.
Con esta iniciativa, Thales y Veolia buscan apoyar a los operadores de telefonía móvil y empresas de telecomunicaciones en su transformación ecológica "al transformar los residuos en tarjetas SIM ambientalmente responsables", como ha declarado el vicepresidente de Soluciones de Conectividad Móvil de Thales, Emmanuel Unguran.