MADRID, 12 Jul. (EDIZIONES/Portaltic) -
El uso de aparatos tecnológicos está entendido por todo el mundo y a todo tipo de niveles. Estar con el móvil durante todo el día, usar el ordenador, leer en la tableta e incluso dormir con muchos de estos aparatos alrededor es algo habitual. Pero, ¿qué pasa si duermes constantemente rodeado de estos dispositivos o los usas en gran cantidad antes de irte a la cama?
Mucha gente sufre insomnio o se levanta cansada por diversos motivos. El estrés es uno de los más importantes, pero los hábitos de uso tecnológico también influyen en gran cantidad a la hora de tener un sueño reparador. Su uso prolongado durante el día, el utilizar dispositivos poco antes de irse uno a dormir o el tener la habitación rodeado de estos aparatos puede pasar factura si no se toman las precauciones necesarias.
Como todo en la vida, los extremos no son buenos. El hecho de que móviles, PCs o tabletas puedan afectar al sueño no significa que haya que dejar de usarlos, sino que hay que tomar una serie de precauciones para que las 7 u 8 horas que se deben dormir sean lo más reparadoras posibles.
Hay estudios que señalan que el uso de móviles o pantallas de luz un par de horas antes de dormir puede provocar alteraciones del ritmo circadino o del sueño. Además, el ruido de los aparatos o las ondas electromágneticas tampoco son buenos para el cerebro, con lo que se debe llevar cierto control: el cerebro tiene que durar toda la vida lo mejor posible, así que hay que cuidarlo lo máximo posible.
Si duermes en una habitación rodeado de tecnología – algo que sobre todo tiende a ser el caso de los jóvenes – o la usas en exceso antes de irte a dormir, echa un vistazo a estosconsejos para cuidarte y que su uso afecte lo mínimo a tu descanso nocturno.
NO USES ELECTRÓNICA RETROILUMINADA UNA HORA ANTES DE DORMIR
Numerosos estudios que se han ido publicando desde hace años coinciden en que no se deben utilizar aparatos electrónicos que tengan pantallas con luz antes de que uno se vaya a dormir.
Un estudio del Instituto Politécnico Rensselaer demostró, en 2015, que el impacto de la luz que emiten estos dispositivos inteligentes puede alterar el ciclo del sueño si se utilizan antes de dormir. Además, en el artículo también se habla de que los efectos negativos son aún más perjudiciales entre los jóvenes. Otro estudio de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences indica, de igual modo, que las pantallas retroiluminadas son peligrosas al retrasar y reducir el sueño REM.
En general, la luz emitida produce una reducción de la melatonina, es decir, de la hormona reguladora del sueño, con lo que se evita que el cerebro reciba el mensaje de que ha caído la noche y hay que irse a dormir. Todo esto lo que provoca es una alteración de los ritmos del sueño, provocando que el descanso sea menor y que no sea todo lo reparador que debería ser para que los procesos biológicos que ocurran por la noche sean los adecuados. En resumidas cuentas, el estado de alerta aumenta por la noche y eso provoca insomnio y deficiencias de sueño.
Para paliar estos efectos, lo ideal sería que dos horas antes de dormir no se utilicen pantallas iluminadas como las de los teléfonos móviles o las tabletas, ya que dos horas antes de que el cerebro dé la señal de sueño es cuando se empieza a segregar la melatonina. Como esto hoy en día parece poco más que imposible, al menos, se debe parar de usar el 'smartphone' una hora antes de irse a la cama.
APAGA EL MÓVIL ANTES DE DORMIR
Muchos de nosotros dormimos con el teléfono móvil cerca, ya sea porque nos gusta tenerlo a mano por lo que pueda pasar, porque lo usamos de alarma o porque tenemos la costumbre de usarlo según abrimos los ojos por la mañana. Esto es algo que no debes hacer.
El llamado “insomnio tecnológico” es una patología clínica que provoca falta de sueño y puede llegar a causar que la persona se despierte de forma aleatoria por la noche, con la consiguiente falta de sueño constante. Este insomnio está causado no solo por la luz de los teléfonos antes de dormir, sino también por las notificaciones luminosas que éstos producen o incluso por suvibración o sonido.
Este tipo de cosas generan un estímulo en la persona, que se agudiza si acaba de cerrar los ojos, pero que también puede hacer que se despierte en medio de la noche. Así, el cerebro se hiperexcita y el sueño es de todo menos reparador.
Si eres de los que se van a dormir con el teléfono encendido y siempre a mano, estás cometiendo un error que puede dañar bastante a tu salud. Antes de irte a dormir, apaga el teléfono y déjalo fuera del alcance (en alguna mesa que tengas algo alejada de la cama de tu habitación, por ejemplo) para que tampoco te tiente el encenderlo si te desvelas.
NO DEJES EL ORDENADOR ENCENDIDO POR LAS NOCHES
Dejando al margen que el ordenador encendido toda la noche consume electricidad y, por tanto, tu factura de la electricidad engordará – innecesariamente si no le estás dando ningún uso -, dejar el ordenador encendido también tiene otras pegas.
Primero hay que hablar de la pantalla. Como ya se ha explicado, la luz que emite altera el ciclo del sueño, pero también se le une el hecho de que, aún teniendo los ojos cerrados, tanta luz llega a ser incómoda, provocando que cueste más conciliar el sueño y que los tonos de luz sean incómodos durante la noche, haciendo que la persona sea más propensa a despertarse a la mínima.
Segundo, es necesario hablar del ordenador en sí. Ya sea un portátil o un PC de sobremesa, cuando el aparato lleva mucho tiempo encendido o está realizando algún proceso, genera más o menos ruido y calor, dos aspectos muy a tener en cuando uno esté intentando dormir. El ruido no es bueno porque molesta y hace más duro dormirse o tener una buena fase REM; el calor, igual, además de que hace que uno se levante más cansado y agobiado.
Antes de meterte en la cama, si tienes ordenadores en tu habitación, apágalos, tanto por ti como porque ellos también necesitan descansar. Plantéate también no pasar mucho tiempo sentado usando el PC, ya que vas a tener dolores de espalda que pueden hacerse mayores al cambiar la postura y estar tumbado en la cama.
SI PUEDES DESCONECTAR TODOS LOS EQUIPOS, MEJOR
Los aparatos electrónicos se han convertido en algo muy presente en todas las habitaciones, sobre todo en cuartos de jóvenes o adolescentes. Un despertador enchufado a la corriente, un PC, el móvil cargando Toda esta tecnología y más produce contaminación electromagnética que, a su vez, repercute en el sistema biológico de quienes están cerca – también repercute en la Tierra si se juntan todos los lugares que contaminan así -. Una de las repercusiones más directas es el problema del sueño.
Son muchos los estudios que afirman estas teorías, entre otros lo llevados a cabo por el científico estadounidense y doctor Robert Beckert, nominado dos veces al Premio Nobel. Todos coinciden en que hay que cuidarse de estas cosas.
Al dormir rodeado de tecnología, a medio y largo plazo acaba afectando. Lo mejor es que se apaguen y desenchufen todos los aparatos electrónicos que se tengan alrededor. Una buena opción, si es muy aparatoso desconectar uno a uno todo lo que se tenga, en enchufar ladrones que tengan un botón de encendido y apagado, y, en ellos, conectar los aparatos. Así, bastará con apagar el botón para que estén desconectados y no haya nada que pueda afectar a la producción nocturna de melatonina.
NO ABUSES DE LA TELE NI DE LA MÚSICA
Un poco de música antes de dormir está bien para que te relajes, pero no abuses de ella. Lo mismo ocurre con la TV: que no llegue hasta el punto de quedarte dormido con la televisión o los cascos puestos.
Hay quien necesita su tiempo de desconexión antes de dormirse para poder hacerlo más a gusto, y eso puede implicar la escucha de música o el visionado de alguna cosa en la tele. Pese a que lo ideal es que una hora antes todos estos aparatos estén apagados y la persona se relaje, por ejemplo, leyendo un libro, no a todo el mundo le funciona.
Tanto la televisión y la música tienen peligros al usarse antes de dormir y para dormir. Muchos ya se han comentado antes – el tema de la pantalla o del ruido que no deja descansar al cerebro -, por lo que solo cabe destacar que los cambios en la intensidad o tono del sonido, al igual que el vaivén de las imágenes, provocan estímulos en la persona que pueden provocar insomnio y mala calidad de sueño.
Si este es tu caso, que ves la televisión y escuchas música antes de dormir, procura no estar muy cerca de la televisión cuando lo hagas, al igual que no ponerte la música o el volumen del dispositivo muy alto. Nunca te duermas con alguna de las dos cosas encendidas.