MADRID, 11 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -
¿Tienes insomnio o duermes mal por la noche y aprovechas el tiempo para consultar Facebook? No eres el único que lo hace. De hecho, se ha convertido en un círculo vicioso que quizá no ayuda a conciliar el sueño, ya que la actividad cerebral y la luz de la pantalla no ayudan. El caso es que el insomnio es un gran aliado para el negocio de Mar Zuckerberg porque cuanto menos se duerme, más se consulta la red social, según un estudio de la Universidad de California Irvine, en Estados Unidos.
No es la primera vez que sale a relucir un estudio que relaciona de forma directa el pasar más tiempo en Facebook con la falta de sueño, pero, en este caso, la relación es inversa. Es una calle de doble dirección: al igual que usar el móvil a última hora del día es malo para conciliar el sueño (tal y como han sacado a relucir algunos estudios), no conseguir dormir también lleva a entrar más en las redes sociales.
El estudio parte de la base de que, cuando una persona no puede dormir, su cerebro se fatiga, lo cual lleva a que los niveles o posibilidades de distracción aumenten. ¿Qué ocurre cuando se está distraído? Que se entra más a Facebook, en lugar de leer o estudiar. Es como ver la tele: consultar las redes sociales en el teléfono móvil es fácil y mantiene la mente distraída.
“Cuando no se logra dormir lo suficiente, se es más propenso a las distracciones. Si estás distraído, ¿qué haces? Vas a Facebook. Es ligero, es fácil y el usuario está cansado”, señala la jefa de la investigación, Gloria Mark, tal y como recoge el portal Science Daily.
El equipo recogió datos de 76 estudiantes de las universidad durante una semana completa en la primavera de 2014. Las variables del estudio fueron cuatro: género, edad, cantidad de cosas académicas que hacer y plazos de entrega, y se utilizaron sensores para medir de forma objetiva el comportamiento de los sujetos, así como las actividades que iban realizando y su nivel de estrés.
De este modo, fueron capaces de advertir sus malos hábitos, su nivel de fatiga (en ocasiones, crónica), sus horas de sueño y sus cambios de humor, todo ello en relación al tiempo que utilizaban la tecnología y el cambio entre lo que debían estar haciendo en ese momento y el uso de aplicaciones.
Los resultados han sido claros: hay una relación directa entre la falta de sueño, el mal humor y el mayor consumo de Facebook. Además, también se ha percibido que, cuanto menos se duerme, más aumenta el cambio entre pantallas o aplicaciones. Es decir, el usuario también se concentra menos y le cuesta dedicar mucho tiempo a una única actividad, aunque sea en la pantalla de su móvil.
Se trata de la pescadilla que se muerde la cola: a menor cantidad de sueño, más Facebook; a más Facebook, menor cantidad de sueño. Visto lo visto, quizá lo mejor sea tener estos datos en la cabeza y cuando aparezca el insomnio huir del móvil, que quizá sirva de distracción, pero no como ayuda para conciliar el sueño.