MADRID, 24 Sep. (Portaltic) -
En la última semana, no se habla de otra cosa que la inclusión de un nuevo botón "No me gusta" en Facebook. Aprovechando que aún se desconoce la fecha en que estará disponible esta funcionalidad, unos ciberdelincuentes han puesto en marcha un anuncio malicioso que utiliza como reclamo un acceso privilegiado al nuevo botón 'Dislike'.
El anuncio por parte de Mark Zuckerberg de que la compañía está trabajando en el desarrollo de un botón de "No me gusta" ha suscitado el interés de los usuarios y con él, la posibilidad de desarrollar una sofisticada técnica de ciberdelincuencia basada en la ingeniería social.
Se trata de una serie de 'banners' visibles en la red social que ofrecen al usuario la posibilidad de habilitar antes que nadie el nuevo botón con solo clicar en un enlace que realmente aloja 'malware', bajo la premisa de que se trata de una propuesta a la que se accede únicamente por invitación.
Cuando el desprevenido usuario pincha en dicho enlace, es redirigido a una página web maliciosa que simula ser parte de la aplicación de Facebook y que obliga a rellenar un formulario con el pretexto de activar la nueva característica, pero que en realidad busca recopilar la información personal y las credenciales del perfil personal del usuario con el objetivo de seguir difundiendo el 'spam' entre sus contactos e, incluso, instalar 'malware' en su ordenador.
Si bien la puesta a prueba del botón "No me gusta" no se hará esperar, la red social no utilizará en ningún caso un anuncio para implementarla, con lo que es recomendable desconfiar de todo mensaje que use como reclamo la activación de una funcionalidad oficial de Facebook.
Facebook anunció que estaba trabajando en un botón de "No me gusta", a semejanza del botón "Me gusta" pero destinado a indicar todo lo contrario, después de explicar las reservas que tenían ante su inclusión en la red social, por el posible mal uso que los usuarios hicieran de él. Sin embargo, y aunque no se sabe mucho más, el botón podría no ser tal y finalmente podría materializarse en un simple emoji.