MADRID, 17 Dic. (EDIZIONES/Portaltic) -
De igual modo que usamos Internet en un ordenador y nos salta publicidad indeseada, también ocurre lo mismo cuando navegamos con un teléfono móvil, con el agravante que desde el móvil la tarea se hace más pesada: la pantalla es más pequeña, la cobertura puede ser peor, la página puede tardar tiempo en cargar, y si encima nos salta publicidad... Acceder a lo que nos interesa puede convertirse en una verdadera odisea, sin hablar del consumo de batería del dispositivo, claro -e incluso en esto tiene que ver la dichosa publicidad-.
Y del mismo modo que instalamos herramientas que bloquean la publicidad en nuestros ordenadores también podemos recurrir a esta solución para nuestros smartphones. Por ejemplo, AdBlock, uno de los bloqueadores de publicidad más conocidos y eficientes, se usa como complemento para navegadores web de escritorio; si queremos usarlo en nuestro teléfono, lo único que cambia es que debemos instalar una aplicación. Esta aplicación se llama AdBlock Browser (disponible para iOS y Android).
Igual que en los ordenadores, el servicio bloquea por defecto una lista de direcciones (bastante extensa, por cierto), pero podemos añadir tantas páginas como queramos. No obstante, la configuración predeterminada suele ser suficiente. Verás que esta herramienta es bastante efectiva bloqueando anuncios y 'pop-ups', esas dichosas pestañas adicionales que saltan de repente para que el usuario se descargue malware en algún despiste.
Al bloquear la publicidad, AdBlock consigue otra cosa muy importante para el usuario, que las páginas que visita tarden menos en cargar y, por lo tanto, que no se eternice esperando a acceder al contenido. Si además estamos usando datos móviles gastaremos menos megas, así que repercutirá también en el consumo, también en el de la batería.
De hecho, sus creadores siempre han hecho hincapié en que Adblock Browser es más que un bloqueador de anuncios; AdBlock proporciona una navegación más rápida y eficiente, alarga la vida de nuestra batería, y evita que los usuarios se topen con “elementos indeseables” como el malware y el tracking. No obstante, ten en cuenta que este servicio no es perfecto, y en alguna ocasión es probable que se cuele algún anuncio, lo que podría deberse a que esa dirección no estaba en la lista de AdBlock.
El uso de esta aplicación es sencillo. Solo tenemos que descargarnos la aplicación AdBlock Browser desde la tienda de aplicaciones Play Store o App Store (dependiendo del sistema operativo que tengamos) y luego “encender” el interruptor de Filtrado, que por defecto estará en “off”. Cuando esté en modo “on”, de forma automática se activará el servicio encargado de bloquear la publicidad que aparezca en las páginas que visitemos. AdBlock nos permite cambiar la configuración por defecto para que puedas apoyar a tus páginas webs favoritas desbloqueando en ellas la publicidad.