MADRID, 7 Mar. (Portaltic/EP) -
Google ha comenzado a permitir que los desarrolladores puedan implementar sus propios sistemas de pago alternativos al de Google Play con la entrad en vigor de la Ley de Mercados Digitales (DMA), sin embargo, cobrará una tarifa por las transacciones asociadas a aplicaciones de Google Play que se completen de forma externa, al igual que Apple.
La DMA, que será de obligado cumplimiento en la Unión Europea (UE) a partir de esta semana, ha llevado a grandes tecnológicas como Google y Apple a introducir una serie de cambios con el objetivo de adaptar sus servicios a las obligaciones de la norma, que busca garantizar la competencia justa en el sector digital.
En este sentido, uno de los cambios que ha implementado Google está relacionado con los pagos en las aplicaciones, para permitir que los desarrolladores utilicen un sistema de pago propio. Así, según el programa al que se suscriban pueden ofrecer un sistema de pago distinto al de Google Play Store además de este, para que el usuario escoja, o directamente excluir el de la tienda de Google.
El gigante tecnológico ya anunció estas novedades para los desarrolladores recientemente, sin embargo, ahora también ha confirmado que, aunque podrán utilizar sistemas de pago alternativos, deberán pagar una tarifa por ello si se realizan de forma externa a Google Play.
En concreto, según ha especificado Google en su página de soporte, con el programa de ofertas externas se permite a los desarrolladores de aplicaciones distribuidas por Google Play guiar a los usuarios de la UE fuera de la aplicación. Adicionalmente, pueden promocionar ofertas de funciones y servicios dentro de la aplicación, sujetos a la política de pagos de Google Play.
Todo ello ideado para desarrolladores elegibles que cumplan con ciertos requisitos, como que las ofertas externas sean exclusivas para usuarios de la UE, que solo dirijan a funciones o servicios digitales propios del desarrollador, o que proporcionen atención al cliente y métodos de reembolso para los usuarios que decidan completar estas transacciones externas.
En este marco, los desarrolladores deberán pagar unas tarifas que, según ha explicado la compañía, son aplicables "por las transacciones asociadas con una aplicación de Google Play, que se concluyan fuera de la aplicación".
De esta forma, todos los desarrolladores que participen en el programa de ofertas externas de Google Play deberán pagar una tarifa de "adquisición inicial" del 5 por ciento por las suscripciones con renovación automática y del 10 por ciento por otras ofertas de funciones y servicios digitales dentro de la aplicación. Esta tarifa deberá pagarse durante dos años, tras la primera transacción externa.
Siguiendo esta línea, Google también cobrará una "tarifa de servicios continuos" del 7 por ciento para las suscripciones y del 17 por ciento para otros servicios digitales dentro de la aplicación.
No obstante, Google ha especificado que, tras el periodo inicial de adquisición de dos años, los desarrolladores pueden optar por descontinuar los servicios actuales de Google Play para aplicaciones concretas. De manera que, en ese caso, dejarían de pagar dichas tarifas.
Se ha de tener en cuenta que, para poder descontinuar estos servicios, el usuario deberá otorgar su consentimiento, ya que dejarán de garantizarse servicios como controles parentales, escaneos de seguridad, prevención de fraude y actualizaciones continuas que asegura Google Play.
Con todo ello, la compañía ha especificado que el cobro de estas tarifas consigue respaldar su inversión en Android y Google Play. Igualmente, ha subrayado que es una forma de "reflejar el valor proporcionado" por estos servicios y de "distribuir Android de forma gratuita y proporcionar un conjunto de herramientas y servicios en continuo crecimiento que ayudan a los desarrolladores a construir negocios exitosos".
Se trata de un sistema similar al que utiliza Apple con su tienda de aplicaciones App Store, con la que, tal y como dio a conocer en enero de este año, retiene el 27 por ciento sobre los ingresos obtenidos de las transacciones derivadas de compras de aplicaciones mediante enlaces externos, en el caso de los desarrolladores de Estados Unidos.