MADRID, 25 Nov. (Portaltic/EP) -
La empresa de videojuegos Activision Blizzard se ha pronunciado este viernes, tras casi un año desde el anuncio de su compra por parte de Microsoft, catalogando de "absurdas" las acusaciones de que la transacción pueda tener efectos anticompetitivos.
La compra, que se anunció en enero por 68.700 millones de dólares, ha sido criticada por empresas del sector como Sony, que señalan que esta adquisición podría poner en peligro el mantenimiento de los juegos editados por Activision Blizzard en PlayStation.
En este sentido, ante la posibilidad de que la acción del fabricante de la consola Xbox pueda iniciar un monopolio, el acuerdo de compra está siendo investigado por parte de las organizaciones competentes de varios países, entre ellos Arabia Saudí, Brasil, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
Ante esta situación, la jefa comercial y vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Activision Blizzard, Lulu Cheng Meservey, ha tomado parte en la discusión para tildar de "absurdas" las críticas, y ha insistido en que esta fusión "beneficiará a los jugadores y a la industria del juego de EEUU", especialmente cuando enfrenten una competencia más dura en el extranjero, ha añadido.
Además, la desarrolladora de videojuegos, que cuenta con franquicias tan famosas como Call Of Duty, ha expresado su determinación por "continuar trabajando en cooperación" con los reguladores de todo el mundo para no obstaculizar la transacción y agilizar el proceso. No obstante, también ha afirmado que no dudarán en "luchar para defender la transacción si es necesario".
Esta intervención de Lulu Cheng Meservey se ha producido tras el anuncio de la Comisión Federal de Comercio estadounidense (FTC) de que baraja presentar una demanda antimonopolio para bloquear la compra. Además, según han informado fuentes cercanas a la Comisión, los comisionados se muestran escépticos ante los argumentos que aportan las empresas implicadas para formalizar o no el acuerdo de compra y planean reunirse con los abogados de ambas compañías próximamente.
Así, el acuerdo de compra se podría ver comprometido o, por lo menos, retrasado hasta que las investigaciones concluyan. Cosa que Microsoft quiere evitar porque tienen pretensiones de cerrar la adquisición antes de que termine el año fiscal en curso, es decir, en junio de 2023.
Por su parte, Reino Unido se encuentra analizando toda la documentación de la compra de la desarrolladora. También lo está haciendo la Comisión Europea (CE), que inició una investigación sobre este acuerdo a principios de mes porque Microsoft no presentó la documentación necesaria para demostrar que no ejercerá monopolio ante las autoridades competentes.