MADRID, 30 Nov. (Portaltic/EP) -
Activision Blizzard planeó en 2019 lanzar su propia tienda de juegos para Android como competencia directa de Play Store, aunque finalmente fue un proyecto descartado tras negociar con Google un acuerdo valorado en más de 100 millones de dólares para continuar cooperando entre ambas compañías, un plan al que se refieren como 'Proyecto Boston'.
La compañía desarrolladora de videojuegos ha trabajado durante los últimos años en distintos proyectos para mejorar sus ingresos por descargas de videojuegos y de juegos móviles, entre otras cosas, a través de negociaciones con Google.
Así lo ha reflejado Activision Blizzard en un documento llamado 'Proyecto Boston', que la compañía creó en 2019 y al que ahora ha tenido acceso The Verge, en el marco del juicio que se celebra actualmente entre Epic y Google, tras una demanda del gigante tecnológico en la que acusa al estudio de videojuegos de incumplir acuerdos sobre la distribución de Fornite.
Según las declaraciones recogidas en dicho documento y en correos electrónicos internos mostrados en el juicio, la compañía planeó dos opciones paralelas basadas en, por un lado, una tienda de aplicaciones propia y, como segunda opción, un acuerdo con Google para continuar distribuyendo juegos a través de Play Store.
En este sentido, Activision Blizzard pretendía crear su propia tienda de videojuegos móviles para distribuir títulos como Diablo Inmortal, Call of Duty Mobile y Clash of Clans, de forma independiente, evitando utilizar Google Play Store. De esta forma, permitiría descargar los juegos de un sitio web en 'smartphones' Android y, con ello, los usuarios podrían realizar otras compras y descargas con un sistema de pago único.
Según los documentos, inicialmente se planteó como un proyecto pequeño, con una plantilla de menos de 70 personas. También se puntualiza que se cobraría una tarifa del 10 o 12 por ciento, frente al 30 por ciento que cobra Google en Play Store por las transacciones de juegos.
Según ha podido conocer The Verge en correos electrónicos internos entre el director ejecutivo de Epic, Tim Sweeney, y el director financiero de Activision Blizzard, Armin Zerza, la compañía lo presentó como el "Steam de los móviles".
Siguiendo esta línea, en caso de que la tienda tuviese éxito en los dispositivos Android, la desarrolladora de videojuegos también planeaba ponerla a disposición de los usuarios de iPhone. De hecho, tal y como aseguran en los documentos, la compañía tenía como "objetivo final" distribuir todos los juegos de Activision Blizzard, King y juegos de terceros, tanto en Android como en iOS.
ACUERDO DE MÁS DE 100 MILLONES DE DÓLARES CON GOOGLE
La segunda opción del 'Proyecto Boston' eran las negociaciones que la desarrolladora de videojuegos estaba llevando a cabo con Google. En concreto, para "capturar una economía más sólida para Activision Blizzard king (ABK) a través de dispositivos móviles, YouTube, publicidad y gasto en medios y en la nube", según se matiza en los documentos internos.
Así, con el 'Proyecto Boston' Activision Blizzard pretendía escoger una de las dos opciones. "Si consiguiéramos ahorros reales con Google, le quitaríamos prioridad a la ruta 2", aseguró en los documentos vistos en el juicio, en referencia a la tienda propia. Es decir, en caso de conseguir un buen acuerdo con Google dejarían de trabajar en la tienda de juegos móviles.
Finalmente el proyecto de la tienda de distribución de videojuegos propia, quedó totalmente descartado tras el acuerdo alcanzado con Google en 2020, cuando el gigante tecnológico acordó pagar a Activision Blizzard aproximadamente 360 millones de dólares para asegurar que la compañía de videojuegos continuaba presente en Play Store y paralizaba su tienda de juegos móviles propia.