Castlevania Mirror of Fate. Un drácula vintage pero moderno

Castlevania Mirror of Fate
MERCURY STEAM/KONAMI
Actualizado: jueves, 28 marzo 2013 11:00

MADRID 28 Mar. (Mario Jiménez/Portaltic) -

El clan de los Belmont no puede presumir precisamente de ser la familia más afortunada del mundo. Ligada de por vida a la maldición del señor de las sombras, sus miembros vuelven a enfrentarse a todo tipo de seres sobrenaturales en este espectacular título para 3DS.

Lo mejor:

- Tres personajes, cada uno con su propia jugabilidad.

- La recuperación del toque clásico.

- El acabado técnico.

Lo peor:

- Un poco corto.

Mercury Steam no sólo ha sabido revitalizar la saga "Castlevania", también le ha plasmado un toque personal que además de lograr que "Lords of Shadow" se convirtiera en el título más vendido de la serie, añade un interés extra al recuperar el tono clásico de la aventura. Es cierto que en Konami no entendieron muy bien al principio ese alejamiento del estilo japonés, pero el apoyo de Hideo Kojima llegó justo a tiempo, demostrando que no podía estar más en lo cierto.

En el caso de "Mirror of Fate" el argumento continúa el de "Lords of Shadow", con Gabriel Belmont en el papel estelar de un Drácula al que quieren dar caza su hijo Trevor, su nieto Simon y el siempre fascinante Alucard. Situados de nuevo en Europa, los escenarios se distancian por tanto de los que formaban los títulos clásicos de la saga, apostando por edificios más sobrios, más "góticos".

TRES PERSONALIDADES, TRES ESTILOS

Uno de los grandes aciertos de este juego es que a lo largo de la aventura, que es un poco escasa, ya que se puede completar en unas 10 horas, se nos permite controlar a los tres personajes. Cada uno de ellos cuenta con movimientos distintos, ya que su táctica de lucha también difiere, pero lo bueno es que se ha mantenido el mismo sistema de botones y combos para todos, ya que de lo contraría habríamos de aprender uno nuevo cada vez. Aún así, notarás mucho la diferencia de control, por ejemplo, entre Alucard y Simon, ya que sus poderes son únicos y condicionan, incluso, la manera en que avanzamos.

Así, Simon dispone de hachas arrojadizas, botellas de aceite y la posibilidad de invocar espíritus de ataque y defensa. El inmortal Alucard cuenta con la "ayuda" de murciélagos, es capar de hacer que el tiempo transcurra más lento, atraviesa algunos muros y además se convierte en lobo. Por su parte, Trevor dispone de un bumerán así como de bombas eléctricas, y controla tanto la magia negra como la de la Orden de la Luz. Conoceremos, pues, la historia de los tres mediantes "flashbacks" temporales unidos con gran maestría, lo que además ayudará a completar la historia del clan Belmont.

Aún así, entre todos existe un vínculo entre los tres (más allá de su inquita contra vampiros, zombies, esqueletos vivientes...) y es que a todos les encanta repartir latigazos y cadenazos a diestro y siniestro, siendo esta la principal forma de avanzar en este plataformas "hack and slash". Es por ello que cualquiera, sin importar que sea fan o no del género, se encontrará bastante a gusto jugándolo, puesto que más allá de los distintos niveles de dificultad que podemos seleccionar (hay tres más uno que se desbloquea al terminar la aventura), el desarrollo no presenta mayores misterios.

Eso sí, la combinación entre "repartir leches, saltar de plataforma en plataforma y resolver puzles es muy equilibrada. Es cierto que se echa en falta una mayor cantidad de rompecabezas, ya que no son muchos y están casi todos reunidos en el episodio de Alucard.

A pesar de todo, la parte más plataformera está bien lograda, y aunque no podemos decir que el juego se enmarque en este género, sí que tiene las suficientes como para contentar a los más radicales de salto y las cornisas. Esta es una de las partes, de hecho, que más recuerdan a los títulos primigenios de Castlevania, con momentos en que hay que conseguir una sincronización digna de los concursantes de Splash en el salto por parejas...

Como no podía ser de otra manera, el avance es bastante lineal, aunque en algunos momentos la perspectiva y los escenarios ayudan a que parezca que nos movemos hacia el fondo. Sin embargo, nuestro objetivo, marcado en un mapa en la pantalla inferior de la consola, siempre nos llevará a desplazarnos hacia uno de los lados.

Es también habitual tropezar con puertas o cofres que no podemos abrir hasta que no se consigue la mejora necesaria en la Cruz de Combate, de ahí que se haga casi imprescindible revisitar esas zonas para lograr el objeto o la mejora. Pero tranquilos porque en los puntos en los que ocurre esto es posible dejar una marca en el mapa usando la pantalla táctil.

Mención aparte merecen los jefes finales. Si en general los enemigos que nos vamos encontrando por el camino son "sencillitos", sus superiores son bastante menos descuidados. Aunque no podemos decir que sean un obstáculo insalvable, sus habilidades nos crearán algún que otro quebradero de cabeza; sobre todo a medida que avancemos, ya que la curva de dificultad va, por supuesto, in crescendo. Todos cuentan con un patrón de movimiento que se repite, así que en cuento hayáis muerto un par de veces, la cosa está hecha. Y no os preocupéis por el hecho de palmarla, ya que los checkpoints son frecuentes.

UNA DELICIA ABSOLUTA

En conjunto, el trabajo de los chicos de Mercury Steam es de matrícula de honor. No sólo han logrado desarrollar una maravilla que merece ser considerada obra maestra dentro de la saga Castlevania, sino que han creado el juego con la mayor profundidad de las 3D estereoscópicas que se haya visto en la portátil de Nintendo.

Por su parte, la estética y el diseño de personajes, escenarios, etc. es impresionante. Las escenas cinemáticas entre capítulos y capítulo, con un cell shading que en ocasiones recuerda a "Borderlands 2", son para llorar (ni se os ocurra quitar las 3D en esos momentos) y transmiten una madurez y una solidez al juego alucinantes.

Los gráficos se redondean con la banda sonora compuesta por Óscar Araujo, con músicas de un gusto exquisito y unos efectos (el crepitar de las llamas o el restallar del látigo) alucinantes. De hecho, la música se ha integrado con tal maestría que pasar de los momentos de acción a los de "exploración" no sería lo mismo sin ella. Por cierto, si podéis, no dejéis de usar unos buenos auriculares para apreciar bien todo el sonido.

Estamos, pues, ante el que podría ser el mejor juego de 3DS, un título que, a pesar de ser desarrollado para portátil, será imprescindible para "entender" la saga Castlevania y la de sus personajes. Esperamos con ansia el final de la saga, ya que del estudio que los chicos de Mercury Steam tienen en Madrid está claro que no puede salir nada malo.

CONCLUSIÓN

Hay juegos que habitualmente se denominan "vende consolas" y este bien puede ser uno de ellos. Si no tienes una 3DS, puede que "Mirror of Fate" sea el aliciente que necesites para comprarla. Si no es así, que sepas que te estás perdiendo uno de los juegos del año sin duda alguna.

Gráficos: Se han desarrollado con maestría. El acabado es impresionante y la profundidad de las 3D es la mejor de la consola. 9.

Sonido: La música es exquisita, al igual que los efectos. Recomendamos unos buenos cascos para apreciarla. 9,5.

Diversión: Se echan en falta más horas de juego y mayor cantidad de puzles, aún así, el desarrollo es muy bueno. Lo pasarás en grande. 9.

Total: Un juego sobresaliente en su conjunto, al que pcas pegas se le pueden sacar. Un imprescindible en toda regla. 9.

Desarrollado por Mercury Steam y editado por Konami, "Castlevania. Mirror of Fate" ya está disponible para 3DS a un precio recomendado de 44,95 ? y para mayores de 16 años, según el código PEGI.