MADRID, 3 Feb. (Portaltic/EP) -
Sólo en el último año, algo más de la mitad de los 1.200 millones de personas que jugaron a algún videojuego lo hizo online. Este segmento de la industria de los videojuegos genera unos ingresos de 86.000 millones de dólares al año. Allá donde haya un negocio rentable, siempre habrá un delincuente intentando lucrarse de forma ilegal.
Tanto es así, que los criminales usan desde hace tiempo las mismas herramientas que usan para atacar a negocios tan maduros como la banca o el comercio electrónico, con el fin de abordar el mercado de los videojuegos. Los piratas suplantan la identidad de otros usuarios para comenzar conversaciones en el chat de Steam y mandar 'spam' que lleva directamente a la descarga de 'malware'.
Por lo general, el ciberdelincuente manda un mensaje con un enlace a un vídeo. Al entrar en la página, aparece un visor en el que se pide que actualizar a la nueva versión de Flash player para verlo. Cuando la persona hackeada descarga y abre el archivo no ocurre nada en el vídeo, pero sí dentro de su ordenador: literalmente, se ha descargado e instalado un troyano que permite el control en remoto de todo el ordenador.
Es imprescindible extremar las medidas de seguridad si se juega 'online' y cambiar las contraseñas de manera periódica para evitar dejar puertas abiertas a los delincuentes.
JUEGOS PARA MÓVILES
Otro sector que crece a ritmo de gigante son los juegos para móviles y ya en 2016 generaron más ingresos que sus hermanos para ordenadores y consolas. En este segmento de videojuegos también es habitual el secuestro de cuentas a cambio de dinero, pero también está muy generalizada la venta de historiales de cuentas a otros usuarios.
Es decir, como explican desde Panda Security, entran al juego desde tu perfil, cambian el nombre de usuario y la contraseña y, posteriormente, lo venden a un tercero. Por lo general, estos piratas atacan a usuarios que han alcanzado un nivel muy alto en el juego para luego venderlas de segunda mano en plataformas legales como eBay o Wallapop.
"Es probable que esos anuncios que se suelen ver en páginas de segunda mano en las que venden un usuario de Clash Royale con 'King level' se traten de unas cuentas robadas. No es nada aconsejable comprarlas, entre otras cosas, porque hay muchas posibilidades de que el mismo 'hacker' que te la ha vendido, te secuestre la cuenta luego a ti para que o le pagues un cuantioso rescate o se pondrá a gastar tu dinero en compras dentro del propio videojuego", explica Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager Panda Security.