MADRID, 1 Ago. (Portaltic/EP) -
Bungie ha entrado en una nueva fase en la que busca sortear los altos costes de desarrollo con el despido del 17 por ciento de su plantilla y nuevas integraciones en Sony y PlayStation que mantendrán el desarrollo de sus videojuegos.
El estudio responsable de Halo, Destiny y Marathon tiene desde este miércoles 220 puestos de trabajo menos (17% de la fuerza de laboral) debido a los cambios que está realizado en su estructura para afrontar el incremento de los costes de desarrollo que han experimentado sobre todo en el último año.
Para ello, también profundizarán en el respaldo que les ofrece Sony, tras su adquisición en 2022. Por un lado, integrarán 155 puestos de trabajo en Sony Interactive Entertainment con el objetivo de "salvar una gran cantidad de talento que, de otro modo, se habría visto afectado por la reducción de personal".
Por otro, junto a PlayStation Studios están abordando los proyectos de incubación y la formación de un nuevo estudio. Sin dar más detalles, Bungie ha señalado que tienen en sus planes un juego de acción ambientado en un nuevo universo de ciencia ficción.
Tras este reajuste, el estudio de desarrollo todavía mantiene más de 850 miembros del equipo que desarrollan Destiny y Marathon, en los que planea centrarse, como ha informado en un comunicado publicado en su blog oficial.