MADRID, 6 Jun. (Portaltic/EP) -
El calentamiento global, que desde el inicio de la industrialización ha acelerado los procesos de cambio natural de la Tierra, tiene una serie de consecuencias graves, entre las que destaca el aumento del nivel del mar. El resultado puede ser la desaparición de una serie de ciudades costeras para el año 2100, entre las que se encuentran Venecia, Ámsterdam, Nueva York y Londres. ¿Terminarán estas grandes urbes como nació la distopía de Bioshock, Rature, bajo el mar?
Las conclusiones del último Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, publicado el pasado mes de abril, han desvelado que el impacto del cambio climático supone un camino de no retorno. Los efectos que genera pasan por el derretimiento de los casquetes polares o el aumento del nivel del mar a olas de calor cada vez más severas y frecuentes y entre las conclusiones más graves se ha recogido el aumento del nivel del mar y las inundaciones en las costas.
El aumento del nivel del mar está, en principio, provocado por tres grandes fenómenos: la dilatación térmica de las aguas, la pérdida de superficie helada en Groenlandia y en la Antártida y el deshielo de los glaciares y los casquetes polares. Esto se ha traducido en un aumento del nivel del mar a un ritmo medio de 3,2 milímetros anuales durante las dos últimas décadas, según datos aportados por el Servicio Oceánico Nacional de Estados Unidos.
En consecuencia, una serie de ciudades costeras podrían desaparecer en las próximas décadas de seguir aumentando el nivel del mar. Si aumenta tan solo un metro, la primera ciudad en quedar oculta bajo las aguas del mar será Venecia. A medida que el nivel de las aguas siga subiendo, la seguirán Los Ángeles, Ámsterdam, Hamburgo, San Petersburgo, San Francisco, Manhattan, Shangai, Edimburgo, Nueva Orleans, Nueva York, Londres y Taiwán.
A continuación, puedes ver la progresión del aumento del nivel del mar y el orden en el que desaparecerán las ciudades en una infografía realizada por The Guardian.