MADRID, 17 Mar. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
¿De verdad dejarías de comprarte una consola de Nintendo porque estés jugando en tu móvil a un 'runner' de Mario o un clon de Candy Crush con Pokémons? Lo dudo mucho. ¿Esos juegos podrían sustituir a un Zelda de nueva generación o a un posible Mario Galaxy 3? Los videojuegos para móviles pueden atraer nuevos ingresos y no restar valor a los títulos principales, ni a las consolas. Por eso hoy Nintendo ha dado un paso en la buena dirección.
PlayStation 4 (PS4) ya ha superado los 20 millones de unidades vendidas y va camino de convertirse en la consola más exitosa de Sony. Ni que decir tiene que, siendo más cara, le está dando un repaso a la Wii U de Nintendo, que ha superado los 9 millones de unidades vendidas. Y PlayStation no se ha resistido a apostar por los videojuegos para móviles como gato panza arriba.
Primero Nintendo metió la pata con Wii U, que es una consola técnicamente desfasada y con un mando con pantalla que no aporta apenas valor real y que ahora se antoja obsoleto por el juego remoto de PlayStation y Xbox a en móviles, tablets y también PS Vita (en el caso de Sony). Eso no quiere decir que no se hayan lanzado o se vayan a lanzar buenísimos juegos para Wii U, pero sin duda es partir con desventaja. Afortunadamente, ahora parece que Nintendo trabaja para solucionarlo, con el desarrollo de una nueva consola.
En cuanto a las portátiles, Sony no encontró el éxito con PS Vita y no fue por los dispositivos móviles. Bueno, o sí, pero desde luego no porque PlayStation decidiese apoyar los lanzamientos para móviles, que es a lo que se ha negado Nintendo hasta ahora. De hecho, lo que no supo hacer Sony fue ofrecer un producto de verdadero valor con PS Vita que pudiese competir tanto con sus consolas de sobremesa, como con sus dispositivos móviles. Era una gran pieza de 'hardware' con poco que ofrecer y, mientras, el mercado de los videojuegos para móviles crecía sin remedio. Para subirse al carro PlayStation lanzó Mobile, que era un buen intento, pero mal planteado.
Por su parte, Nintendo 3DS ha superado los 50 millones de unidades vendidas, una cifra más que considerable, pero que parece que no crece al ritmo esperado ni a la altura de anteriores versiones de la portátil de Nintendo. A modo de comparación, Nintendo DS estuvo unos seis años en el mercado y vendió más de 150 millones de unidades. Es posible que el tiempo de las consolas portátiles haya pasado, pero desde luego eso es algo que ocurrirá igualmente, entre o no entre Nintendo en el sector de los dispositivos móviles.
PLAYSTATION: CADA VEZ MÁS JUEGOS MÓVILES
Poco a poco Sony fue apoyando el desarrollo de títulos independientes para PS Vita y convirtiéndola en un buen complemento para PS4. Ahora, con el 'remote play', el 'cross play' y la numerosa oferta de juegos económicos, PS Vita es una consola mucho más atractiva que en sus primeros años de vida y, si me apuras, más atractiva que Nintendo 3DS gracias entre otras cosas a programas como los juegos incluidos en PlayStation Plus. Al mismo tiempo, Sony ha ido lanzando videojuegos móviles de algunas de sus licencias más conocidas, como Uncharted, LittleBigPlanet, Ratchet & Clank, Knack o Fat Princess.
La mayoría de los juegos móviles de PlayStation son clones sin apenas chicha de Temple Run o Candy Crush Saga, pero también son gratuitos, incluyen micropagos o están patrocinados. Incluso hemos visto recientes títulos que han llegado de forma simultánea editados por PlayStation no solo a sus consolas, sino también a móviles, como es CounterSpy. Está claro que esos juegos no han restado valor a sus consolas y probablemente hayan conseguido promoción gratis para la marca en los medios, conversación en redes sociales y algunos ingresos extra. De hecho, las ventas de PS Vita crecieron con el lanzamiento de PS4 y coincidiendo con el aumento de lanzamientos de juegos para móviles de PlayStation.
El lanzamiento de videojuegos para móviles es una demanda que los inversores de Nintendo llevan haciendo desde hace mucho tiempo. Sin embargo, los líderes de la compañía se negaban a dar el salto, para no restar valor a sus consolas. Además, mientras el mercado de los dispositivos móviles crece, el futuro del 'hardware' está más en entredicho que nunca, con el auge de los servicios por 'streaming' que ya permiten jugar a títulos tan potentes como los que llegan a Xbox One o PS4 directamente en una televisión, sin una consola.
De momento estos servicios presentan limitaciones y distintos calendarios por regiones debido a las diferencias de ancho de banda o a la adopción de Smart TVs. Sin embargo, Sony ya cuenta con su PlayStation Now y otros servicios como PlayCast se han integrado en televisores de fabricantes de la talla de Samsung. Por no hablar de los servicios de videojuegos que lanzarán operadoras como Telefónica, que probablemente se integren en paquetes de contenidos, junto a televisión a la carta. Es imparable.
Tal es la importancia que está adquiriendo el mercado de los servicios y los contenidos con respecto al 'hardware', que es la pata clave que podría sostener el éxito de algunos fabricantes. La propia Sony ha dejado caer que se plantea abandonar la fabricación de móviles y televisiones, para centrarse en videojuegos y películas. Sin duda eso incluiría una PlayStation física, pero tampoco sería descabellado que la fabricación de la consola llegase un día a su fin y se convirtiese en una plataforma de 'software' integrada en otros dispositivos. Al fin y al cabo, los márgenes de beneficio del 'hardware' son menores y podría ser un buen lastre a abandonar.
LA IMPORTANCIA DEL MÓVIL
En cualquier caso, si bien el mercado de juegos por 'streaming' es algo a tener muy en cuenta que no tardará en despegar, pero de momento incierto, el de los videojuegos para móviles es ya un pastel demasiado jugoso que Nintendo se estaba negando a probar por miedo a devaluar sus consolas. Sin ir más lejos, la empresa de investigación del sector de los videojuegos Newzoo ha aumentado su pronóstico de ingresos globales de la industria de videojuegos para móviles, que este año ascenderá a 25.000 millones, representando un aumento de un 43 por ciento desde 2013.
Sin embargo, la visión de Nintendo era otra, con una mezcla de miedo e ignorancia. Lo explica muy bien este tuit de Gustavo Acero, colaborador de Nintendo Acción y Hobby Consolas, con la opinión hace dos años de Takashi Tezuka, histórico diseñador, director y productor de videojuegos en Nintendo:
Pues sí, Takashi, hijo, sí. De verdad lo queremos. Porque se pueden hacer cosas verdaderamente buenas con una interfaz 100% táctil. Podría ser un Mario en la línea de Rayman para móviles o un Dr. Mario que compitiese con Candy Crush; o 'shooters' protagonizado por Link o Yoshi como lo fueron Yoshi's Safari o Link's Crowssbow Training; o algo similar a Los Simpson Springfield situado en el Reino Champiñón; o una versión de Mario Kart con vista cenital a lo Reckless Racing; o un Captain Toad cruzado con Monument Valley; o un simulador de cuidado de Pikmins que compitiese con Pou.
En serio, las posibilidades son tan, tan enormes, sin necesidad de restar valor a los juegos para consola y sin sacrificar calidad, ofreciendo diversión a raudales como siempre ha hecho Nintendo, que sería un verdadero error no entrar. Además, si por algo se ha caracterizado siempre Nintendo es por darle mil vueltas de tuerca a cuatro licencias, reinventadas a la saciedad. La única diferencia es pensar en una nueva plataforma, con unas reglas diferentes. Y no es que la compañía no lo haya hecho antes; ¿o acaso los Zeldas Phantom Hourglass y Spirit Tracks no serían juegos perfectos para dispositivos móviles? Además, ni siquiera hace falta que sean juegos 100% táctiles, porque para eso se han inventado los mandos bluetooth que ya funcionan en todos los sistemas operativos móviles.