MADRID, 20 Dic. (Portaltic/EP) -
¿Es un videojugador un deportista o no lo es? Está claro que muchos observadores externos encajan esta pregunta con sorpresa, dando por hecho el "no", y que los que siguen de cerca estas competiciones no pueden decantarse más por el "sí". En un debate celebrado esta semana, el videojugador profesional Carlos Rodríguez 'Ocelote' ha explicado sus rutinas, muy similares a las de un deportista profesional.
Esta semana se celebró en la Fnac de Callao una nueva edición del foro de debate Intel Trends Day sobre el mundo del videojuego en PC. En el evento se trataron temas como los comienzos de los ponentes en este sector, la nueva figura del espectador de videojuegos, la evolución de l os modos multijugador o sobre el gamer profesional.
La mesa redonda estuvo compuesta por Pedro Ricote de Boomerang Live, Sebastián Radú de Electronic Sport League (ESL), Arturo Bracero de Meristation y el jugador profesional Carlos Rodríguez, alias Ocelote, y fue moderada por el responsable de Portaltic Carlos Hergueta.
Los comienzos de los ponentes en el mundo de los videojuegos de ordenador estuvieron marcados los shooters como Half-Life o Counter Strike en los cibercafés de barrio donde se reunían con amigos para echar las primeras partidas. Desde esos días, el mundo de los videojuegos ha evolucionado muchísimo, algo en lo que todos coincidieron.
Uno de los cambios más novedosos ha sido la aparición de la figura del espectador dentro del mundo gamer. Para disfrutar un juego ya no hace falta jugarlo; ahora los desarrolladores ya empiezan a pensar en aquellos que van a ver las partidas. Las tramas, las mecánicas que obligan a utilizar estrategias de los jugadores y los avances gráficos son alguno de los alicientes para los espectadores. Esto atrae a los videojugadores jóvenes, pero también a los que van teniendo más edad "cuando dejan de tener tiempo para jugar", según palabras de Sebastián Radu.
A raíz de la concesión del visado de deportista a un videojugador profesional en EEUU, se debatió sobre si los eSports son o no un deporte. Los cuatro ponentes coincidieron en que sí y el que más tuvo que decir fue Ocelote a este respecto, ya que sigue una rutina similar a la de un futbolista. El videojugador comentó la cantidad de tiempo que dedica diariamente a prepararse física y mentalmente para las competiciones, analizando sobre el papel a sus contrincantes o corriendo todas las mañanas para tener aguante. "El trabajo diario es clave", explicó.
Quizás la mayor revolución en el sector haya sido el alargamiento de la vida de los videojuegos gracias a los modos online y las actualizaciones, que hace unos años tenían una duración limitada a pasarse el modo historia. Pedro Ricote dice que jugar se ha convertido en un "hábito social" porque ya no hay que jugar solo, sino que, a través de internet, se puede jugar con amigos o desconocidos rompiendo las barreras geográficas.
Todos estos avances van de la mano del progreso de las nuevas tecnologías, como la mejora de las líneas de internet o el desarrollo de las redes sociales, que permiten conocer a los jugadores no sólo en las partidas, sino como personas. Y es aquí, en las redes sociales, donde radica una buena parte de los éxitos de los jugadores profesionales. "Tenemos suerte de que las redes sociales existan y es una de las razones del crecimiento del sector", comentó Ocelote.
Aunque aún la figura del videojugador profesional se sigue perfilando, el reconocimiento es "importante" para que puedan competir en competiciones internacionales sin problemas a la hora de conseguir visados. Así hacían referencia al jugador surcoreano de Starcraft Violet, quien fue el primero en conseguir un visado de deportista profesional de Estados Unidos.
Todavía no se sabe hasta dónde llegará este fenómeno del mundo de los videojuegos en PC, pero lo que ha quedado claro es que es un sector en auge y que tiene mucha vida por delante.