ALGARROBO (MÁLAGA), 27 (EUROPA PRESS)
Los responsables de la cooperativa agraria Frunet, empresa afincada en la localidad malagueña de Algarrobo, han negado que, como asegura el Gobierno alemán, una partida de pepinos exportados por esta compañía y contaminados por una bacteria intestinal sea una de las causantes del brote epidémico surgido en el país germano.
Antonio Lavao, gerente de la empresa, ha indicado que ésta "no tiene nada que ocultar" y ha corroborado las palabras pronunciadas este viernes por la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta, Clara Aguilera, en las que ésta aseguraba que el sistema de autocontrol de las dos empresas andaluzas acusadas por las autoridades germanas "funciona y da negativo en esa bacteria".
De hecho, Frunet ha efectuado varios análisis en sus instalaciones "y en ninguno de ellos se ha detectado la presencia de la bacteria 'escherichia coli'", ha recordado el gerente, quien, al igual que la consejera, ha apuntado que, al parecer, la mercancía se cayó y fue manipulada a su llegada a Hamburgo, por lo que "es posible" que la contaminación de los pepinos se produjese en ese momento.
Según ha recordado, cuando la mercancía llegó a esta ciudad alemana, la cooperativa recibió una comunicación de un funcionario de ese país, en la que se le informaba de que la mercancía había llegado a su destino "correctamente".
No obstante, al día siguiente, otra comunicación oficial indicaba que el palé en el que se transportaban las cajas de pepinos había volcado en el momento de su descarga, por lo que la mercancía tuvo que ser recogida y devuelta a sus cajas, "aunque desconocemos en qué estado se encontraba ya el producto".
Por ello, desde el momento en que la carga "fue manipulada", Lavao considera que su empresa "no tiene responsabilidad" en lo sucedido a posteriori, y ha insistido en la posibilidad de que la contaminación de la fruta se produjese en Alemania y no en España, "pues si el problema estuviese en nuestro pepino, habría más mercancía contaminada en otros mercados alemanes y, que sepamos, esto no es así".
"Esta situación es muy extraña", ha añadido el gerente, quien no descarta la posibilidad de que las autoridades germanas "se estén valiendo de nuestro pepino para resolver un problema sanitario existente en Alemania, sin tener en cuenta el mucho daño que nos están haciendo, echando por tierra 15 años de trabajo de una empresa referente como la nuestra".