MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La seguridad alimentaria es fundamental a la hora de preparar alimentos, ya que permite prevenir riesgos que podrían afectar la salud. Desde la correcta manipulación de los ingredientes hasta el uso adecuado de utensilios, pequeños detalles pueden marcar una gran diferencia en la calidad y seguridad de lo que consumimos a diario. Mantener buenas prácticas no solo ayuda a evitar posibles contaminaciones, sino que también garantiza que los alimentos conserven sus propiedades y sabor.
Con esta premisa, Mariana Zapién, ingeniera de alimentos y divulgadora en redes sociales, se ha convertido en un referente para quienes buscan consejos prácticos, basados en evidencia. En un reciente vídeo publicado en su cuenta de Instagram, Zapién detalla tres hábitos que, según su experiencia, deberían evitarse en la cocina para minimizar riesgos y mejorar la seguridad en el hogar.
SARTENES DE TEFLÓN DAÑADOS
El primer consejo de Zapién es evitar el uso de sartenes con recubrimientos de teflón dañados. Tal como señala en el vídeo, "el recubrimiento dañado puede liberar vapores tóxicos al calentarse a altas temperaturas".
Además, advierte que pequeñas partículas desprendidas del teflón podrían terminar en los alimentos y ser ingeridas. Lo correcto, asegura, es desechar este tipo de utensilios cuando presentan daños visibles o sustituirlos por alternativas más seguras como el acero inoxidable o el aluminio no anodizado.
FREÍR CON DIFERENTES TIPOS DE ACEITES
Otro hábito que Zapién evita es combinar diferentes tipos de aceites al freír. Explica que cada aceite tiene un punto de humo, es decir, la temperatura máxima que puede soportar antes de quemarse y liberar compuestos perjudiciales para la salud. Por lo tanto, mezclar aceites con distintos puntos de humo hace impredecible el momento en que el aceite comenzará a generar humo y compuestos peligrosos. Para freír de manera segura, recomienda utilizar aceites aptos para altas temperaturas como el de cártamo o aguacate.
LATAS SIN LAVAR
El tercer consejo de la ingeniera de alimentos se centra en la limpieza de latas antes de abrirlas. Zapién subraya que estos envases pueden acumular suciedad durante su transporte y almacenamiento, lo que podría contaminar el contenido al abrirlas sin lavarlas previamente. "Lo correcto es lavar la lata con abundante agua y jabón antes de abrirla", afirma, señalando que este sencillo hábito ayuda a minimizar riesgos para la salud.