MADRID 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La experta en seguridad y calidad de producto de Imaginarium Nerea García considera "un error" comprar juguetes con una edad recomendada de uso superior a la del niño al que van dirigidos e insiste en la importancia de ceñirse a la hora de elegir, al rango de edad que fija el fabricante sin "sobrevalorar" las capacidades del menor para manejarlo.
"A veces, los padres tendemos a 'sobrevalorar' las capacidades de nuestros hijos, y esto en mi opinión, es un error. Las habilidades de los niños se van desarrollando conforme ellos van creciendo", señala en una entrevista con Europa Press, para incidir en que el juguete "debe ser la herramienta para complementar este desarrollo de una forma divertida".
En su opinión, si no se hace así, "además de perder parte de la funcionalidad del juguete, a veces se expondrá a los niños a riesgos de seguridad, puesto que los juguetes se testean para la edad que el fabricante los indica". "Como consumidores, seguir las indicaciones de edad de los fabricantes es una manera más de garantizar el uso seguro del juguete", afirma.
Además de la edad, hay otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir un producto de calidad. Incide en el marcado CE, criticado por la OCU por no ser garantía suficiente y que según explica la experta, "es la pista de que el producto ha pasado diversos protocolos de ensayo y de control de fabricación que garantizan el cumplimiento con los requerimientos de seguridad que marca la propia UE", unos ensayos que, asegura, "son muy rigurosos y realmente estrictos".
"En todo caso, estoy de acuerdo en que, lo que no es suficiente es el control de mercado que verifique la veracidad de este marcado CE, entiendo que por falta de recursos", comenta la experta de Imaginarium, quien añade que al marcado CE hay que sumarle otras 'pistas' y la principal es "que la venta de estos juguetes se haga en sitios realmente especializados en los niños, en sus necesidades y en los requerimientos de seguridad aplicables a los juguetes".
No es así igual de relevante el género del niño y el género para el que según la publicidad, está dirigido el juguete. "Los niños tienen que jugar con el mayor número de opciones posibles, todo juego real enriquece y enseña, permite que el niño adquiera habilidades y desarrolle su talento mientras disfruta y se divierte y por tanto, es necesario dejarle elegir entre todo tipo de juegos, que aprenda a desarrollar roles que imitan a papá y mamá haciendo las labores domésticas, o a desarrollar la afectividad jugando con bebés y muñecos, por ejemplo", comenta.
"Es un debate que para nosotros no existe --añade la experta en relación a los juguetes sexistas--. Es esencial que se ofrezca todo tipo de juguetes y que cada niño y niña puedan elegir en función de sus gustos personales".