MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El 50 por ciento de las asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPAS) no disponen de la mínima dotación estructural --ni local propio, ni ordenador, ni teléfono-- y el 80 por ciento cuentan con menos de 20 integrantes comprometidos. Además, la mayoría de los integrantes de todas las AMPAS (80 por ciento) son madres.
Esta es una de las conclusiones del informe 'Las AMPAS en el sistema escolar: Cómo son, qué necesitan y en qué creen', realizado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) en colaboración con el BBVA y la UNESCO, a partir de una encuesta realizada a 161 AMPA que representan a 21.000 familias de toda España, en colegios públicos, concertados y privados de manera proporcional.
Este informe, presentado este miércoles 14 de febrero, analiza la "compleja" realidad de estas organizaciones de padres del alumnado, caracterizada por la "precariedad" como elemento común de la mayoría de ellas, tanto en recursos económicos (más de la mitad sobreviven solo con las cuotas de los socios, que oscilan entre los 10 y 20 euros anuales), como personales.
"Siempre hemos dicho que hay que centrar la atención en los alumnos, profesores y colegios, pero la familia es fundamental para que el sistema funcione. Es un complemento absolutamente indispensable", ha afirmado el vicepresidente de la FAD, Ignacio Calderón, que ha subrayado que esta investigación ha sacado a la luz algo que estaba oculto. "Hemos corrido la cortina: Tiene unas necesidades extraordinarias", ha apostillado.
Respecto a la baja participación de los padres en estas asociaciones, compuestas mayoritariamente por mujeres, la directora técnica de la FAD, Eulalia Alemany, ha indicado que esta encuesta demuestra que la educación "sigue en manos de las mujeres, una realidad que se manifiesta tozudamente en todas las estadísticas" y refleja la "clara desigualdad de género que hay en este activismo voluntario".
También ha indicado que el bajo número de integrantes en las AMPAS tiene que ver con la dificultad de padres y madres a la hora de compaginar su participación en la escuela con su vida laboral. "No existe flexibilidad", ha aseverado Alemany, ya que el más del 80% de las organizaciones encuestadas reclama una implementación de horarios más flexibles para hacer efectiva esta conciliación.
RELIGIÓN, VALORES Y ACOSO ESCOLAR
El trabajo también explora diversas opiniones de las AMPAS en relación a temas de actualidad en materia educativa y pone de manifiesto que el 65,2% de las AMPAS no quiere que la asignatura de Religión católica forme parte del currículo oficial y sea evaluable frente al 11,2% que afirma estar totalmente de acuerdo con la actual configuración de esta materia en el sistema educativo español.
Asimismo, existe más de un 80% que considera que la educación en valores tiene muy poco espacio en el sistema educativo actual y que esta depende fundamentalmente de la iniciativa particular de los profesores para el 64% de las AMPAS encuestadas. Además, el 81 por ciento cree necesaria una asignatura específica de valores.
Respecto al acoso escolar, un 51,6 por ciento está medianamente de acuerdo (37,9 por ciento) o totalmente de acuerdo (13,7 por ciento) con la afirmación de que el acoso escolar esta muy presente en las aulas, frente a un 41 por ciento que no está nada de acuerdo.
LOS DEBERES, EN EL AULA, NO EN CASA
Sobre los deberes, un 47,8 por ciento no está nada de acuerdo con que desparezcan de la labor docente, frente a un 28,6 por ciento que esta medianamente de acuerdo y un 18 por ciento que está totalmente a favor de su eliminación. Además, un 84,4 por ciento considera que los deberes deberían realizarse en el aula en horario escolar.
"En el tema de los deberes hay mucho que acordar entre padres y profesores", ha afirmado la directora técnica de la FAD, Eulalia Alemany, que ha subrayado la necesidad de buscar un "equilibrio" entre el refuerzo académico que puede suponer estas tareas, que defienden los profesores, y la sobrecarga de las mismas para los alumnos y sus familias.
La encuesta analiza también la opinión de las organizaciones de padres y madres sobre la diversidad cultural en los centros escolares y en general se percibe de forma positiva, aunque no está exenta de dificultades. De hecho, el 60% considera que no provoca conflictos en el alumnado, aunque supone un sobreesfuerzo para el profesorado, tal y como opina más del 70% de los encuestados.