MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 84% del tiempo lectivo --cinco de cada seis horas-- las condiciones de las aulas en las escuelas no son las adecuadas en términos de temperatura ambiente, humedad relativa y niveles de CO2.
Así lo concluye un estudio de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), en colaboración con la Universidad de Burgos, tras analizar durante un año lectivo más de 700.000 parámetros en 36 centros escolares de 33 ciudades españolas.
Respecto al parámetro de confort higrotérmico, el análisis señala que está por debajo de los niveles adecuados durante más del 32% del tiempo en uso de los colegios.
Asimismo, la investigación apunta que, en el caso de los niveles de CO2 (p.p.m.), las mediciones realizadas superan la ratio aceptable durante el 68% del tiempo que se utilizan los centros.
El informe concluye que los centros escolares tienen periodos de tiempo "muy bajos" con adecuados niveles de confort y calidad ambiental interior, oscilando entre el 11,5% en el peor de los casos y el 20,5% en el menos malo de ellos.
"Las conclusiones del estudio son realmente preocupantes ya que los niveles de confort higrotérmico y calidad del aire inciden directamente en la concentración y la salud de las personas, sobre todo en edades tempranas como las que tienen los usuarios mayoritarios de un centro escolar", ha dicho el presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus, Bruno Gutiérrez Cuevas.
En este sentido, ha puesto de relieve que "el rendimiento de alumnos y profesores queda mermado cuando los niveles de CO2 son elevados, ya que esta situación provoca, entre otros, un déficit de atención".
Por su parte, Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo en ISGlobal, ha recordado que en los últimos meses, y debido a la pandemia de COVID-19, se ha prestado "especial atención a las condiciones de las aulas para asegurar una 'vuelta al cole' segura".
"La confirmación de que el virus puede transmitirse también por aerosoles nos obliga a darle mayor importancia a la ventilación de las aulas como método esencial para evitar la propagación del virus. Una adecuada ventilación permitirá además mantener los niveles de CO2 a niveles que no sean perjudiciales ni para la salud de los niños y profesores, ni para su rendimiento escolar", ha subrayado Quique Bassat.