MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 96% de los estudiantes de Estados Unidos asegura que una experiencia digital de alta calidad es importante para su satisfacción educativa, por encima del 85% de 2017, según un nuevo estudio de Accenture, 'Servir a los estudiantes: Una encuesta sobre la mentalidad de los alumnos' (Serving all students: A survey of learner mindsets).
La encuesta realizada en Estados Unidos a más de 6.500 estudiantes incluye a alumnos actuales y futuros, de 16 años en adelante, que buscaban ya sea un título universitario o un título de formación profesional.
En cuanto a cómo prefieren disfrutar momentos claves de su educación (graduación, las prácticas y las actividades extra académicas), el informe muestra que todos los grupos de alumnos coinciden en la modalidad presencial. Sin embargo, prefieren tener un servicio de acceso virtual a la mayoría de los servicios administrativos.
La investigación analiza cómo la pandemia de la COVID-19 ha acelerado una serie de cambios que ya estaban en marcha en la educación superior, como la reducción del número de alumnos que estudian materias 'tradicionales', la creciente necesidad de la sociedad de obtener formación a lo largo de su vida laboral, y la expansión de la educación alternativa. Estos factores han impulsado este análisis para identificar y profundizar más en el conocimiento de los distintos segmentos de la población estudiantil. De esta manera, colegios, universidades y programas de formación profesional podrán adaptar sus programas a la satisfacción, la equidad, las experiencias y los resultados de los estudiantes.
"Las instituciones académicas, ahora más que nunca, buscan evolucionar en la forma en que ofrecen servicios a sus alumnos, así como adaptarse para atender a los nuevos segmentos de estudiantes", señala la managing director del área de servicios de educación de Accenture, Samantha Fisher, que añade que "el aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades a lo largo de la vida laboral es cada vez más esencial para que los empleados y las organizaciones prosperen, por lo tanto, se exige una comprensión más profunda de las formas de aprendizaje".
El análisis de los resultados de la encuesta reveló seis segmentos distintos de estudiantes, agrupados en función de la mentalidad, los objetivos y las emociones en el aprendizaje, más que de factores demográficos o del tipo de institución.
En primer lugar se sitúan los Entusiastas del Campus (16%), que son jóvenes orientados al mundo académico, que buscan una experiencia universitaria inmersiva y exploratoria. Suelen ser estudiantes a tiempo completo, participan en actividades extracurriculares sociales y profesionales, y la mayoría buscará su primer trabajo profesional al terminar la carrera.
También se ha identificado a los Intelectuales orientados (7%), estudiantes que trabajan para obtener su primer título, tienen mucha curiosidad intelectual y suelen estar interesados en permanecer en el mundo académico. Buscan una experiencia de aprendizaje más tradicional y prefieren el aprendizaje presencial.
Los Especialistas junior (31%) son el grupo más numeroso de encuestados están motivados por aplicar lo aprendido en la vida real, realizar prácticas y crear conexiones para entrar en un campo determinado de trabajo tras su graduación. La mayoría están comprometidos con la obtención de un título especializado en el ámbito de la salud o los negocios. Tienden a depender de becas para estudiar y están menos interesados en la cultura escolar y las oportunidades sociales.
Respecto a los Profesionales en evolución (23%), tienen mayores ingresos y más experiencia laboral. Están impulsados por la curiosidad intelectual, buscan ampliar sus intereses y opciones profesionales, en lugar de desarrollar habilidades específicas vinculadas a su empresa. Muchos estudian cursos relacionados con la tecnología o los negocios. La mayoría está estudiando estudios tradicionales, pero están pensando en realizar educación especializada alternativa. Suelen ser mayores que los tres segmentos anteriores y muchos ya han formado una familia.
Por su parte, Escaladores de mitad de carrera (14%) es el grupo que busca avanzar en sus carreras profesionales a través de certificaciones vinculadas a su empresa actual o futura. Suelen trabajar a tiempo completo y dan prioridad a la flexibilidad de los programas (por ejemplo, educación a distancia o híbrida), y son el grupo más propenso a matricularse en programas de instituciones fuera de las universidades.
Los Transformadores de trayectoria (9%) se esfuerzan por conseguir avances en su carrera profesional cambiando de función o de sector mediante la obtención de habilidades específicas en un corto período de tiempo. Se centran mucho en el valor y los resultados potenciales, son el grupo de mayor edad con más experiencia laboral y se encuentran entre los alumnos más sensibles al precio.
Según los autores del estudio, los estudiantes de los distintos segmentos se mostraron satisfechos con la forma en que las instituciones describen su oferta y ayudan a los estudiantes a navegar por los programas y el asesoramiento académico. La satisfacción fue más baja en todos los segmentos con servicios no académicos, como la salud mental y el bienestar, los servicios para personas con capacidades diversas y el asesoramiento financiero.
"Las instituciones académicas tras la secundaria tienen que ser capaces de prestar casi todos los servicios en todas las modalidades, pero se trata de mucho más que de digitalizar", añade Fisher. "Hay que centrarse en profundizar en el compromiso y las relaciones con los estudiantes y mejorar las experiencias de aprendizaje, entre otras cosas, abordando de forma más reflexiva las necesidades y preferencias de todos y cada uno de los estudiantes", apunta.
La encuesta incluyó a 6.536 encuestados estadounidenses en julio de 2021, todos ellos actualmente inscritos o con probabilidad inminente de inscribirse en un programa de certificación educativas, incluyendo, pero no limitándose, a colegios y universidades. A partir del conjunto de datos, se utilizó una metodología de Partición Alrededor de Medoides (PAM) para definir grupos, lo que dio como resultado los seis segmentos de aprendices distintos.