El Claustro analiza una nueva redacción del Reglamento de Actividades Docentes para mejorar la conocida como 'matriculación ordenada'
SEVILLA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) - -
El Claustro de la Universidad de Sevilla (US) está estudiando en estos momentos permitir a sus alumnos que se matriculen de una asignatura de carácter obligatorio en cursos superiores, por ejemplo en segundo de un Grado, sin que dicha materia la hayan aprobado en los cursos inferiores, es decir, en primero del mismo Grado, algo que durante este curso 2009-2010 estaba prohibido por el artículo 27 del Reglamento de Actividades Docentes.
Este artículo, consultado por Europa Press, establece que "los estudiantes podrán matricularse en materias o asignaturas de distintos cursos del plan de estudios siempre que se matriculen de todas las materias o asignaturas de carácter obligatorio de los cursos inferiores que no hubieren superado", lo cual, obligó el pasado mes de septiembre a los universitarios de la Hispalense a tener que matricularse de nuevo en asignaturas obligatorias que tuvieran suspensas de cursos anteriores aunque no tuvieran pensado cursarlas este año.
La nueva norma de la US provocó a principios del curso 2009-2010 un gran número de críticas de los alumnos que, tras años pudiendo elegir en qué asignaturas se matriculaban y en cuáles no --independientemente de si las tenían aprobadas o no-- no entendieron ni vieron con buenos ojos esta directriz, también conocida como 'matriculación ordenada'.
Para el próximo curso 2010-2011, según adelantó en una entrevista concedida a Europa Press el rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, el mencionado artículo 27 tendrá una nueva redacción en la que "se tendrán en cuenta también otros aspectos y criterios, no sólo el de aprobar la asignatura en cursos anteriores".
El cambio del citado artículo tiene su raíz, según Luque, en una iniciativa propuesta por algunos miembros del Claustro que han considerado que, "tras analizar los resultados de aplicación de esa normativa y ver si ha tenido efectos beneficiosos o menos beneficiosos", era conveniente dilucidar "en qué grado se permitirá o se prohibirá esa cuestión".
No obstante, Luque advirtió de que, pese a la búsqueda de esa "mejor redacción para saber cómo hacer cuando un alumno suspende en una asignatura y si se le deja o no matricularse de ella en el curso siguiente", el criterio de la 'matriculación ordenada' se mantendrá "de algún que otro modo".
En este sentido, el rector quiso ser muy cauto y no se atrevió a desvelar ninguna otra novedad de la nueva redacción del artículo 27, entre otras razones, porque "aún tiene que ser sometida al Claustro y está todavía en fase de alegaciones y enmiendas".
LA OTRA NORMATIVA
Al respecto de la otra normativa, la Reguladora de la Evaluación y Calificación de las Asignaturas, ésta más polémica, Luque aseguró que "ha sido una falsa polémica que ha podido tener un cierto interés mediático" pero que, por contra, "no ha calado de verdad en nuestros estudiantes".
"Esto se produjo en una fecha de exámenes y si uno se daba una vuelta por las bibliotecas de la Universidad las salsas estaban repletas de alumnos estudiando, no preparando chuletas", argumentó.
Preguntado por si esta polémica le ha supuesto un desgaste personal o profesional, el rector contestó que él sabe ver "en cualquier reto una oportunidad" por lo que, en esta ocasión, dijo, "no iba a ser menos".
Finalmente, quiso dejar claro que "sin ninguna duda, por si a alguien le queda, en la Universidad de Sevilla nunca se ha podido copiar y no ha estado permitido, y ante la menor duda, es el profesor el único responsable de decidir qué se hace, igual que siempre", concluyó.