MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada diez adultos españoles recibió formación permanente durante 2018, según el Instituto de Estudios Económicos. En concreto, el 10,5% de la población adulta española participó en algún tipo de programa de formación permanente, un porcentaje que está por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en el 11,1%.
"Desde hace años, el aprendizaje permanente ocupa un importante lugar entre las estrategias de la Unión Europea encaminadas a la adaptación constante de los conocimientos y habilidades en un entorno altamente cambiante y cada vez más digitalizado", señala el instituto, que basa sus datos en el estudio 'Adult participation in learning by sex' de Eurostat.
Según el Instituto de Estudios Económicos, el Marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y formación se ha fijado como objetivo lograr que como mínimo un 15% de la población adulta de los estados miembros participe en actividades de formación permanente, ya sean de carácter formal o informal en 2020.
"Los últimos datos publicados por Eurostat para 2018, nos demuestran que la UE todavía está lejos de alcanzar ese objetivo y que los avances son pequeños. La media de la Unión Europea se ha situado en un 11,1% en 2018, solo 0,2 puntos porcentuales por encima del dato correspondiente a 2017", añaden.
Las diferencias entre los distintos países miembros de la UE son dispares. Mientras Suecia encabeza la clasificación con un 29,2% de la población adulta en actividades de formación permanente, seguido de cerca por Finlandia (28,5%) y Dinamarca (23,5%), al final de la lista se sitúa Rumanía con solo el 0,9%.
"El dato español ha aumentado unas décimas desde el 9,9% registrado en 2017, pero seguimos sin lograr avances importantes", apuntan desde el Instituto de Estudios Económicos, señalando también por detrás de España se sitúan países como Portugal, Alemania e Italia.