El 82,9% de los estudiantes con necesidades educativas está integrado en un centro de educación ordinaria
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 748.054 estudiantes con necesidades educativas específicas recibió apoyo educativo el curso pasado, lo que representa el 9,3% del total, según la 'Estadística de las Enseñanzas No Universitarias. Alumnado con Necesidad Específica de Apoyo Educativo. Curso 2020-21', publicada este lunes por el Ministerio de Educación y FP.
Este alumnado incluye a los estudiantes con necesidades educativas asociadas a discapacidad o a trastorno grave --unos 227.979 el curso pasado, el 30,5% del total-- y a los alumnos con otras necesidades específicas, como trastornos del aprendizaje o altas capacidades --520.075 el curso pasado, el 69,5% restante--.
En total, el 84,7% del alumnado que recibió algún tipo de apoyo estaba matriculado en las enseñanzas básicas: el 46,1% en Primaria, el 33,4% en ESO y el 5,2% en un centro de Educación Especial.
Por sexo, los hombres representan el 63% de este alumnado, un porcentaje que sube hasta el 69,9% en el caso del alumnado con necesidades especiales asociadas a discapacidad o trastorno grave.
Por comunidades autónomas, las que presentan mayor porcentaje de alumnado que recibe apoyo educativo por necesidades específicas son Navarra (21,9%), Islas Baleares (17,2%) y Murcia (15,3%).
Dentro del alumnado que recibe apoyo educativo por una necesidad asociada a trastorno grave o a discapacidad, las discapacidades más frecuentes son la intelectual (27,4%), los trastornos generalizados del desarrollo (26,4%) y los trastornos graves de conducta (24,6%). Le siguen la discapacidad motora (6,4%), la plurideficiencia (5,9%) y las discapacidades sensoriales auditiva (4,2%) y visual (1,7%).
La gran mayoría de estos estudiantes, el 82,9%, está integrado en un centro de educación ordinaria, y el 17,1% está escolarizado en un centro de Educación Especial, dedicados exclusivamente a este alumnado. Los mayores porcentajes de integración en centros ordinarios se encuentran entre los estudiantes con trastornos graves de conducta o de personalidad --el 98,4% está escolarizado en un centro ordinario--, con discapacidad auditiva --el 95,2%-- y la discapacidad visual --el 95%--.
Entre los alumnos que reciben apoyo educativo por otro tipo de necesidades específicas, las más frecuentes son los trastornos de aprendizaje (38,1%), como la dislexia o la disortografía; las asociadas a situaciones de desventaja socioeducativa (26,3%); los trastornos del lenguaje y la comunicación (14,6%); y el alumnado con altas capacidades intelectuales (7,9%). También se presta apoyo a los estudiantes por desconocimiento grave de la lengua de enseñanza (5,6%) y por retraso madurativo (4,1%).
Las medidas de apoyo educativo para estos alumnos son variadas y abarcan desde adaptaciones curriculares hasta profesorado de refuerzo y programas especiales, entre muchas otras iniciativas. En este sentido, el Ministerio distribuye a las comunidades autónomas los fondos del Programa PROA+, destinados a los centros con un número importante de estudiantes con dificultades educativas.
El programa cuenta con una financiación de 360 millones de euros para el periodo 2021-2024, de los cuales 320 millones provienen del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y 40 millones de los Presupuestos Generales del Estado.
Para complementar esta iniciativa, el Ministerio ha puesto también en marcha el Programa de Cooperación Territorial de Unidades de Acompañamiento y Orientación personal y familiar del alumnado educativamente vulnerable, que dispone de un presupuesto de 124,7 millones de euros entre 2021-2024, financiados con los fondos europeos, y prevé la creación de unas 2.570 unidades en centros sostenidos con fondos públicos de Primaria, de ESO y de Bachillerato.