MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, Alfonso Aguiló, ha defendido durante su intervención en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados que la enseñanza concertada contribuye a la "necesaria pluralidad" del sistema educativo y ha pedido que no se enfrente con la red pública. "Nadie sobra en educación", ha aseverado.
Aguiló ha advertido de que este "antagonismo" entre la pública y la concertada "sólo se da en España" y ha recordado a los diputados que ni sus partidos ni los sindicatos son públicos, sino que son organizaciones privadas que reciben dinero público, con independencia de su ideología, porque "están al servicio de lo público". "Lo mismo debería ocurrir en educación", ha subrayado.
El presidente de esta patronal de centros privados y concertados ha insistido en la "pluralidad" de un sistema en el que quepan distintos modelos y ha manifestado su preocupación por las propuestas "estatalizadoras" para el ámbito educativo, "como si la escuela pública y única fuera el paraíso de la igualdad de oportunidades".
"No cabe el sindicato único, el partido único ni la prensa única. Tampoco en la escuela", ha afirmado, para reiterar a los parlamentarios la necesidad de "una educación sin apellidos" y pedirles que debatan sobre cuestiones "esenciales", como a su juicio son el fracaso y abandono educativo, desempleo juvenil, falta de oportunidades para la excelencia o el bajo nivel de idiomas.
A su juicio, la existencia de esta pluralidad educativa no es algo que tiene que decidir un Gobierno sino los ciudadanos y ha advertido de que nadie debería obligar a un padre o a una madre, retorciéndole el brazo, a llevar a su hijo a una escuela que no quiere.
Aguiló ha defendido que el "espíritu" del acuerdo debe estar en "todos los niveles" --familia, escuela, profesores, sindicatos, patronales y administraciones territoriales-- para que "cale en la sociedad". También ha reclamado a los diputados que mientras negocien el en el Congreso miren "a la cara a la gente", estén a la altura de los retos y no se centren en discutir "quién es subsidiario de quién".
El presidente de CECE se ha mostrado partidario de aumentar el PIB en educación; evaluar a los docentes y centros para diagnosticar el sistema y no para hacer clasificaciones "indiscriminadas y estigmatizadoras"; mayor financiación para el tramo cero tres para favorecer la conciliación y la formación; poner en marcha un MIR docente y "revalorizar" la profesión, o la financiación generalizada de la educación hasta los 18 años.
También se ha mostrado partidario de la oferta obligatoria de la asignatura de Religión, atendiendo a la demanda del 63% de las familias; impulsar los idiomas para que todos los alumnos adquieren un nivel alto de inglés al finalizar la educación obligatoria, o la innovación en la escuela porque, según ha indicado, "la tecnología ha venido para quedarse".