MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE), Jesús Pueyo, ha apostado por ampliar la educación obligatoria hasta los 18 años, ofertando en los dos últimos años una formación específica alternativa para aquellos que quieran abandonar el sistema a los 16 años.
Pueyo ha basado su propuesta en otra del Parlamento Europeo, llamada escuela de 'segunda oportunidad', que consiste en conciliar empleo y formación. Según ha explicado, se ofertaría enseñanza distancia o horarios y calendarios adaptados a las ocupaciones de los alumnos, entre otras posibles iniciativas.
El representante de los centros concertados ha señalado, ante la Comisión de Educación y Deporte del Congreso, que esta propuesta debe estar destinada a que estos jóvenes "sean una minoría", pero también para ofrecer a este colectivo "una alternativa para que sigan manteniendo una formación personal". En este sentido, ha recordado lo ocurrido con los jóvenes que a los 16 años abandonaron su educación para trabajar en la construcción y, con la crisis, tuvieron que regresar a la Formación Profesional para reengancharse.
"No podemos dejar que con 16 años se caigan del sistema", ha insistido Pueyo, quien ha indicado que, si el Estado se desentiende de los menores en materia de formación a esta edad "debería concederles derechos de adulto".
FIN DEL DEBATE SOBRE PÚBLICA O CONCERTADA
Durante su discurso, también ha llamado a las formaciones a "superar" con el futuro pacto por la Educación la "controversia existente entre pública y concertada" que, a su juicio, son sistemas "complementarios".
Lo que sí ha reclamado en relación a los colegios que representa, es una modernización de la normativa que recoge los conciertos y que, como ha recordado, se aprobó en 1985. "Hay mucho que mejorar después de más de 30 años", ha apuntado Pueyo.
Preguntado por el bajo porcentaje de admisiones a niños inmigrantes en centros concertados, el secretario general de FSIE ha indicado que el proceso "es el mismo que en los públicos" y que ellos trabajan con los alumnos que eligen la concertada. En este sentido, ha hablado de otros problemas como la falta de becas, de ayudas a libros o al transporte, que provocan que la población inmigrante, habitualmente agrupada en una misma zona, se queden en el colegio público más cercano a su residencia.
ATAQUES "SIN FUNDAMENTO" A LA CONCERTADA
Desde la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA), también han defendido lo que consideran "ataques sin fundamento" contra la educación concertada y privada.
"Los conciertos y colaboraciones público-privadas son un pilar de la sociedad moderna", ha defendido el secretario general de la federación, José María Alvira, quien ha desmentido afirmaciones que, "los defensores de la escuela pública" hacen respecto de la concertada, como que pertenece a un régimen anterior, cuando su normativa se estableció en 1985 o que tiene acuerdos con la Iglesia.
En este sentido, ha señalado que los colegios católicos no reciben las subvenciones del Estado "por serlo", sino "por ser colegios" y ha negado que estas ayudas sean "un privilegio". "Son consecuentes con la libertad de enseñanza que promulga la Constitución", ha señalado Alvira, quien ha señalado que la Administración debe "atender a la pluralidad de la sociedad".
MEJORAR EL CURRÍCULUM
También el secretario general de la Unión Sindical Obrera-Federación de Enseñanza (FEUSO), Antonio Amate, ha hablado de "terminar con la polémica" entre las escuelas públicas y concertadas y ha pedido "mantener el 'Statu Quo'" respetando "lo que hay y lo que funciona" sin tener que "volver a reescribirlo". "Hay aspectos mejorables, pero no volver a empezar desde el principio", ha apuntado.
Por otra parte, Amate ha abogado por "dar excedencia de seis meses" a los profesores que están actualmente en las aulas y que conocen la realidad de las mismas para mejorar el currículum "horroroso" que existe actualmente en todos los niveles de la Educación.
Ahondando en este tema, el representante de FEUSO cree que la presencia de la asignatura de Religión "no debe ser ningún problema" y ha abogado por una configuración de la materia para actualizar su presencia en la sociedad.
Amate ha señalado que en su sindicato conviven profesores de centros que incluyen Religión en su programa y otros que no y "no existen conflictos", un situación que también ha trasladado a la polémica de los colegios segregados por género. "La gente no va sufriendo por la calle por ir a un colegio que segrega, no existen los problemas en la realidad, son prejuicios", ha declarado.
También el representante de los colegios católicos ha defendido la presencia de la materia de Religión en las aulas por su "relevancia para la formación de los alumnos" a la hora de que "alcancen su desarrollo personal". A su juicio, "ninguna educación es neutra" y ha recordado que la educación religiosa es "optativa" y la "eligen los padres".