Día Mujer.- La primera rectora de la historia de España ve "ridículo" el número de mujeres que dirigen las universidades

Actualizado: domingo, 7 marzo 2010 12:30

Denuncia que en los últimos 30 años prácticamente no haya variado la cifra de catedráticas

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

La que fuera la primera rectora de la universidad española y ahora magistrada del Tribunal Constitucional, Elisa Pérez Vera, asegura, con motivo del centenario de la aprobación de la real Orden del 8 de marzo de 1910, que permitió el acceso sin restricciones a las mujeres a la universidad, que todavía existe un número "ridículo" de representantes femeninas en puestos directivos, como cátedras y rectorados.

En una entrevista concedida a Europa Press, Pérez Vera (Granada, 1940), que dirigió la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) desde 1982 hasta octubre de 1987, señaló que, desde el momento de su elección como rectora hasta la actualidad, el número de catedráticas prácticamente no ha variado desde entonces. "Ahora las catedráticas representan el 15 por ciento del total y en 1982 el 13 por ciento. Es ridículo que sólo haya aumentado el dos por ciento en casi treinta años", lamentó.

Considera que este número de dirigentes femeninas de los centros universitarios --actualmente hay 11 rectoras de las 74 universidades-- se debe principalmente a varios factores. Por un lado, a la decisión de muchas mujeres a "no continuar" su carrera profesional dentro de la universidad "por motivos puramente biológicos, por su función reproductora de la especie"; por otro, a "una resistencia que todavía es perceptible en todas las capas sociales a eludir y evitar que la mujer llegue a puestos directivos".

"Las dos cosas juntas hace que sólo ese 15 por ciento de mujeres sean catedráticas y que muy pocas se planteen asumir la responsabilidad de un puesto que es muy absorbente", explicó. No obstante, aclaró que esto que ocurre en la universidad, "también pasa en la empresa, en la política y en la sociedad en general", pero que aún así celebra que haya "muchas" que sean capaces de "compaginar el cuidado de su familia con las labores propias de un rectorado". "Admiro su extraordinaria capacidad de organización", aseveró.

CONCILIACIÓN, UNO DE LOS "GRANDES DESAFÍOS"

Para la magistrada, la conciliación es uno de los "grandes desafíos" que tiene la mujer y la sociedad porque, a su juicio, ésta se encuentra "en una situación real de inferioridad para llegar a estos puestos directivos, incluso por un tema de horarios". Así, puso como ejemplo "la dificultad" que tiene para una mujer con hijos pequeños "estar en reuniones que la lleven a las 11.00 de la noche o la plena disponibilidad para estar en cuanto surja un problema".

Pérez Vera aseguró que no se ha dado cuenta de su condición de pionera, hasta que no ha echado la vista atrás. "En el momento de ser elegida rectora fue algo natural", indicó tras explicar que un grupo de compañeros de la UNED la propusieron para este reto que aceptó porque "cumplía todos los requisitos legales para ello". "No me hice nunca el planteamiento de ser la primera mujer rectora o pionera, fue sólo una fase más en mi carrera académica", advirtió.

Sin embargo, inmediatamente después de ser elegida para dirigir esta institución, la repercusión mediática de este hecho la "sorprendió y descolocó" porque, según ella, no sabía cómo responder a las preguntas de los periodistas "sin traicionar" a su género. "Fue simplemente la consecuencia de un camino, sin plantearme nada más allá", alegó.

"PARA SER PIONERA NO HAY QUE PONERSE METAS"

Según la primera rectora de la universidad española, para ser pionero en cualquier actividad, "lo más importante es no ponerse metas y, sobretodo, no poner límites a esas metas". A su juicio, en aquel momento "tocó luchar por el rectorado, pero mañana puede ser que resulte indispensable hacer un viaje en globo".

"No hay que aceptar que el hecho de ser mujer no debe ser un límite para nada. Yo nunca lo he pensado, ni lo pensé", indicó para añadir que la causa a esta actitud está en la educación que recibió de familia, en la que fue educada junto a sus cuatro hermanas y hermano de la "misma manera, sin ningún tipo de limitación o de consideración distinta en todos los sentidos".

Por último, preguntada por la aportación que ha hecho la mujer a la universidad, al cumplirse 100 años del reconocimiento legal de su acceso, la magistrada señaló que "en la medida en que esta institución sólo se nutría del sector masculino de la sociedad, era una universidad empobrecida" y que "sólo, cuando la mujer realmente tiene acceso a la universidad y aporta su peculiar visión del mundo y de la vida, adquiere la plenitud como institución reflejo de una sociedad plural".